Así de improviso totalmente.

Cuando me cantas,

 escalofríos recorren mi espalda 

y se liberan en mis venas 

tus pasiones.

Sientes que ya no hay marcha atrás

Y en aquel instante tuve que apretar las manos. Algo recorría mi cuerpo y no supe exactamente advertir qué fue. Posiblemente cualquiera de mis pensamientos que traspaso hasta tu cabeza. No sabes si quieres hacerlo, ya me entiendes, te planteas la posibilidad de romper todo lo que tienes y comenzar de nuevo justo en ese instante, no puedes entender si aquello por lo que luchas merece realmente la pena y ahí estás tú. Sujetando tu mente para que no se escape ni un sólo resquicio de demencia de ella. Y entonces sólo puedes girar la cabeza y observar sus ojos. Y esos ojos se miran, plenos de dulzura y esperanza, esos ojos se hablan, esos ojos en la oscuridad se comen a voces.

Será culpa de tu piel

Observarme, observarte, observarnos.

Allí cogidos de la mano, cae ese manto fino y puro de despedida que el sol regala al mundo. Como un ''hasta mañana pequeños míos, volveré para alumbrar el amanecer''. Allí bajo ese manto de dulzura y destierro estamos tú y yo, sumisos ante nosotros mismos, ante las pasiones y los errores que se cometieron pero se dejaron atrás. Nunca imaginé cuan grande puede ser el corazón de alguien, su pureza, su bondad, su honestidad y por encima de todo su cariño. Jamás pude pensar en sentirme como me siento y de repente... aquí estás tú. Ese tú que me abraza por detrás y calma mis anhelos. Y cogidos de la mano percibimos como las bombillas se encienden mientras únicamente podemos dar rienda suelta a ese control que tú tanto odias. Aún brillaba el sol cuando llegamos y ahora que nos vamos nos dice adiós. Algo terriblemente hermoso, aún sin poder compararse contigo. Yo siempre quise ser un contigo, pero sin mi.

Porque a ti te encanta,

y a mi me encanta,

y a todos nos encanta.

Sé mi aire

Sólo soy el poema que se suicida en tu boca

Cuando tus inviernos sean mis primaveras; y tus veranos, mis otoños. Cuando tu negro, sea mi rojo y tus madrugadas las tapen mis nubes. Cuando tu amargura supere la de mi cafés, y tus silencios sean el ruido de mis sonrisas. Cuando tu sueño, sea mi vida; tu soledad, mi felicidad y tus pies fríos, mis manos traviesas. Cuando tú, ya no seas tú y yo, sea más yo que nunca.

Abrazo del tiempo que pasa y que nos hechiza

Y de repente llegas tú. Nunca había conocido a nadie que de verdad pensara que yo valía la pena, hasta que te conocí a ti, y tú lograste que yo tambien me lo creyera, así que por desgracia te necesito... y tú me necesitas a mi.

Que por muchos hombros que haya en este mundo, 

siento que mi cabeza nunca encajará en ninguno 

tan bien como lo hace en el tuyo.

Clavarte mis huesos

Siento profundamente cualquier instante de dolor que pude producir en tu alma. Y en la mía. Siento los suspiros y los malos pensamientos, siento las lagrimas y toda la decepción que creé en lo más hondo de tu corazón. Por encima de todo yo jamás me perdonaré verte sufrir o la mera ilusión de que las palabras fueron falsas. Nunca, escúchame bien, nunca podré pedirte perdón las suficientes veces para que se borre este resquicio de malestar que aún permanece tanto en mi mente como en mis ideas. Perdón, lo siento, lo lamento, cualquier otro pretexto que tú sin lugar a duda perdonarás pero que yo en la vida podré quitar de mi pensamiento.

Yo no soy nada y, si fuera algo, dejaría de serlo por tí.

Para llevarme tus labios a un mundo mejor

Y pienso, mientras despega tu avión, que a todos los labios tristes, tarde o temprano, les renacerán las ganas de sonreír.

Atrapame

¿Y cómo me ves tú a mi?

 Como un misterio.

Ése es el cumplido más raro que me han hecho nunca.

 No es un cumplido. Es una amenaza.

 ¿Y eso?

 Los misterios hay que resolverlos, averiguar qué esconden.

 A lo mejor te decepcionas al ver lo que hay dentro.

 A lo mejor me sorprendo. Y tú también.

El principito

—Eso es. Estrellas.

—¿Y qué haces tú con quinientos millones de estrellas?

—Quinientos un millones seiscientos veintidós mil setecientos treinta y una. Yo soy un hombre serio y exacto.

—¿Y qué haces con esas estrellas? 

—¿Que qué hago con ellas?

—Sí.

—Nada. Las poseo.

—¿Que las estrellas son tuyas?

—Sí.

—Yo he visto un rey que...

—Los reyes no poseen nada... Reinan. Es muy diferente.

—¿Y de qué te sirve poseer las estrellas?

—Me sirve para ser rico.

—¿Y de qué te sirve ser rico?

—Me sirve para comprar más estrellas si alguien las descubre.

Verdad verdadera

Porque la Vida,

a doble espacio y en letras de imprenta,

somos tú y yo en cualquier retrovisor.

¿Por dónde empezar, entonces?

No pienses que en el sol siempre está lloviendo

Te lo aseguro

¿Y tú que haces aquí?

Me dedico a esperarte

¿A mí?

Sí

¿Porqué?

La mayor parte de las veces ocurre que cuando te espero pareciese que después podría tenerte, sin embargo, cuando apareces así todas mis ilusiones se van al traste. 

No digas eso, es pura palabrería.

Puede ser, pero es la palabrería más sincera que ha salido por mi boca jamás.

Honorable Murphy

Si esperas algo, no vendrá jamás. 
Únicamente en el caso de que continúes 

con tu perezosa vida 

sin prestarle atención,

 quizá, y sólo entonces,

aparecerá frente a ti para que puedas abrazarlo.

Ojos para nadie

Y paseaba sus dedos velozmente y afinando, así como quién sabe tanto de algo que apenas necesita prestar mucha atención a ello. Y no lo hacía. Miraba al infinito mientras cantaba esa canción que me enseñó, deslizando sus manos y creando magia y música a la par. Sin siquiera observar las cuerdas y comprobar que daba en la tecla correcta, ella sabía como hacerlo y como asombrarme en aquel rincón lleno de frío y melancolía. Un momento de esos no los cambiaría por nada del mundo. Nunca olvidaré esas canciones y esos sonidos que resonaban en mi mente mientras yo mojaba mis dedos con aquellas gotas que nunca dejaban de fluir. 

Miedo de todo, miedo de nada, miedo del miedo, del hoy, del mañana...

Un bicho entre tus caprichos

Ya hace tiempo que nos perdimos, en algún lugar. 

Y han cambiado muchas cosas. 

Me ha llovido mucho encima y he acumulado cosas con las que tengo que cargar. 

Supongo que he vivido alguna que otra decepción 

y no hubo noche en la que no intentara tocar la luna. 

Me he dedicado a tacharte, a echarte a patadas de mi pensamiento 

y a volver a recordarte en cualquier sitio. 

En cualquier parada de autobús, entre suspiro y suspiro. 

Me he dedicado a recolectar todos nuestros momentos en un frasco transparente. 

Para tenerte siempre que quiera verte, en alguna parte. 

Aunque sea dentro de mi.

 Me he dedicado a jugar contigo en todos mis sueños, 

simplemente para que tu no hicieses lo mismo. 

Sin darme cuenta de que a veces,

 las ilusiones por alguien son mucho mas grandes de lo que todos imaginamos.

Y se pueden despedazar.

Anunciando amor,

dos piedras blancas, 

en el frío de la luna.

El amor es lo más inusitado que ha inventado la vida.

La vida es tan frágil como las hojas de un trébol dormido

Compendio de invitados

Hace tiempo que persigue escribir un libro sobre su vida fragmentada. Si es cierto que las palabras ayudan a ordenar los sentimientos, tratará de recomponer los suyos, aún a sabiendas de que el amor es una especie de muerte que no acaba ni comienza nunca.

¿Por dónde empezar, entonces?

a) Y si el amor fuera una enfermedad mental, una especie de desequilibrio de las neuronas, ¿Por qué gastar tanto tiempo divagando sobre ello?

b) Y si el amor fuera una historia que se repite de forma invariable, con independencia de que sea una u otra la persona amada, ¿por qué este empeño en amar y ser amada por este hombre en concreto y no por otro?

La ley de la gravedad no es responsable de que la gente se enamore.

Existe el mío y existe el nuestro

Me asomé a la ventana y pude divisar toda la eternidad que se camuflaba ante mis ojos, eterna, ávida, surcando los aires y amontonandose en los rincones. Y allí, repleta de ansia de libertad sin trabas quise arrojarme al vacío. La nada que sucumbe a todos mis encantos. Sin embargo, alterando el palpitar de mi corazón alguien me agarró firmemento por los brazos y susurró: Quiero hacer contigo lo que la primavera hace con los cerezos.

Tocada

Y ahí estás tú, las manos tapando tu cara, la música resonando en tus oídos. Ahí estás tú cantando la canción mientras brotan y caen lagrimas y más lagrimas. ¿Cuantas veces se puede leer algo? ¿Diez? ¿Quince? ¿Veinte? ¿Cuantas veces puedes recordar todo el mal que le hiciste a alguien? Seguramente podrás hacerlo a lo largo de toda tu existencia. Algo demoledor. Nunca somos capaces de ver la realidad hasta que se nos estampa en la cara, pero no es esa realidad que tú creías ver, de repente se ha convertido en algo turbio, en algo gris, en algo poco moldeable y difícil de salvar. Es doloroso. De hecho, quizá por eso no quise poner las cartas sobre la mesa. Y ahí estás tú, rota, las manos tapando tu cara y sintiendo esa agua que desborda tus ojos.

Y hundida. 

Genius

Digamos que las cosas van mal,

van cada día peor,

y cualquier cosa que descubro,

es aún peor que la anterior,

y se van,

y se esfuman,

y me destrozan.

De personas a personas

Parece increíble todo lo que te puede llegar a importar alguien ¿eh? Alguien que no tiene tu sangre ni tus ojos, alguien que llegó un día y decidió instalarse allí con el único objetivo de confundirte. Alguien que ni siquiera te agarra cuando te vas o te mira cuando tú, tras cientos de pensamientos, decides concederle la oportunidad de sonreír. Parece increíble todo lo que podemos inventar y todo lo que llegamos a sentir. El ser humano es extraordinario, se dice. ¿Y qué hacer? A quién lea esto sólo puedo ofrecerle mi abrazo y alguna taza de descafeinado, hay pocas cosas que yo pueda dar; una sonrisa, una mirada y posiblemente algún quebradero de cabeza. Una cosa rara, que quizá sólo puedas observar tú. Parece increíble como atisbamos las ráfagas de soledad en los ojos de los demás y tan siquiera podemos percibir las nuestras. Hoy sobran los tequieros, sobran los silencios, sobran los rincones, sobran las llamadas e incluso sobran todos los besos. Hoy tan siquiera querría que vinieras y me abrazaras. No lo harías si supieras cuantas cosas cruzan mi mente a diario. Lo siento, no pienso sólo en ti. Hoy sobran los recuerdos, sobran las mariposas, sobra ese sentimiento y sobre todo, sin lugar a duda, esa sensación de sentirte como una basura.

Es duro eso de sentir que debes decidir y que hagas lo que hagas, de cualquier forma vas a acabar hiriendo a alguien tanto o muchísimo más que a ti misma

Volver

Todo es lógico y exacto hasta que surge el sentimiento

Almost

¿Sabes? Lucho día a día por olvidarme de eso. No de ti, por supuesto, siempre pensé que el pasado tiene que quedar ahí siempre. Que si te olvidas de lo que fuiste ya no eres nada.

En resumen, no le permitiría que produjera el menor efecto en mí.
Ni que decir tiene: iba a fracasar de un modo espectacular.

Tu sombra me persigue como la primavera va a la caza del invierno

Lo malo de los sentimientos es que nadie aún ha logrado controlarlos, es imposible manejarlos. Si quieres llorar, créeme que acabarás llorando y si quieres reír, indefectiblemente terminarás riendo, es inevitable.

Hace 34 minutos

¿En qué se parecen una baraja de cartas y un flexo?

No sé, ¿en qué?

En nada... pero, ¿ y lo que te quiero yo? :D

Que el temor a perder no te impida jugar

¿No?

El problema está en que, a veces, las cosas imposibles, por muy improbables y rematadamente locas que puedan parecer, siguen teniendo la alternativa de ocurrir.

Aunque haya la milésima de una milésima de una mínima parte de probabilidad, por muy pequeña que sea; la posibilidad, sigue ahí.

Me gustas

Me gustas cuando vistes, y cuando estás desnuda,

Me gustas inocente, Me gustas bien madura,

Me gustas negligente, severa y reservada,

Me gustas casi todo, Me gustas casi nada.

Es curioso lo intensos que son esos momentos tan tontos. Algo que no dura mas de 12 segundos de tu vida, y que queda grabado para el resto de tu vil existencia. En el cine, la mayoría de historias de amor acaban ahí. Lo mejor de una historia es no contar como sigue y precisamente esa es la parte mas interesante.

Acto XV

De niña, el mundo era peligroso como un pasillo oscuro. 

Yo  caminaba sola mientras mis hermanos y mi madre estaban sentados, 

juntos, lejos de mi deseo de paz y de locura.

Tenía hambre. Siempre tuve hambre de vida y de silencios. 

Hambrienta y saciada al mismo tiempo.

El hombre me parecía un animal feroz. Llamaban a la puerta a cualquier hora. 

Eran ladrones de muertos. Vivir era difícil, cada día.

Lo que se escribe produce la sensación de que perdura. 

Verba volant, scripta manent.

Derrocha tus besos

Pienso mucho en ti .

Temprano por la mañana , al mediodía ,

por la tarde , por la noche , en los intervalos ,

un rato antes y un rato después de cada intervalo .

Y también durante .

Pensaba tenerte cerca todos los días 

y hacer que desaparezcan las despedidas

- Aún te quiero ...
- Permíteme que te apostille
con una irónica onomatopeya : JÁ!