Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


martes, 27 de diciembre de 2011

¡Diantres!

La luna me recuerda a ti. Ya lo hacía desde hace tiempo.
Hoy he leído algo que decía ''Se puede muy bien querer a quienes más daño hemos hecho.'' También se podría aplicar al revés, ¿no? es decir: ''Se puede muy bien querer a quienes más daño nos han hecho.'' 
La vida es así, todo tiene su revés.

Se marchitan las flores.


Miento en cada sílaba cuando digo que
 no echo de menos adornar tu cama.
Te esperé, 
y el otoño me dejó descubrirte 
entre sentimientos confusos 
y latidos sin escrúpulos.

Lejos

''Y yo que pensé que nos salvaríamos y no hicimos más que hundirnos el uno al otro. Ahora lo pienso y lo puedo decir bien alto; sí, me equivoqué, no debería haber estado así contigo. No podría haber sido de otra forma, porque era lo que quería y yo estaba enamorada de ti; pero no fue lo correcto. Lo recordaré bien, supongo, para ti seré otra de muchas de esas de las que con los años se te olvida la cara que tenía el día que descubriste que te gustaba un poquito; pero no importa, está bien así. Quizá pase el tiempo y yo tendré en mi pena el gozo de haber madurado y aprendido del error; quizá pase el tiempo y el día en que te encuentre tú no hayas aprendido nada y aún no hayas descubierto qué es lo que haces mal. Pero eso no es demasiado relevante. Porque ahora lo pienso y para mí no eres más que una figura un poco borrosa en mi pasado, que se va distorsionando a medida que le doy más vueltas al asunto. Casi no pienso en ti; pero a veces te escribo. Y pienso que perdí tanto el tiempo… No puedo permitirme caer de esa manera por alguien.
No, no nos salvamos. Nos apoyábamos el uno en el otro para impedir hundirnos; pero no yo por ti y tú por mí, sino cada uno para él mismo. No creo que nunca me quisieras demasiado como persona. Pero no pasa nada. Nos equivocamos, y eso está realmente bien. He analizado todos mis errores y no pienso volver a cometerlos. Y que te vaya bonito, pero que yo no me entere. No quiero que vuelvas a aparecer. Te deseo que aprendas, y consigas así salvarte. Mientras tanto, yo nadaré con todas mis fuerzas; porque no confío en que nadie me saque de aquí, pero sí que me acompañe a la salida.''

domingo, 25 de diciembre de 2011

Lo bueno, duele.

" El caso es que la adicción nunca termina bien porque tarde o temprano lo que nos haya tenido drogados deja de hacer sentir bien y empieza a doler. Pero dicen que no mandas a la mierda el hábito hasta que caes en lo más bajo. ¿Pero cuándo sabes que has caído? Porque no importa cuánto daño nos esté haciendo algo. A veces dejarlo marchar 
nos duele más.

Muecas

No es una aventura, es un error. 
 Vale, de acuerdo. Es un error. Ya sé que es un error, pero hay ciertas cosas en la vida que sabes que son un error , me refiero a que en realidad no sabes que son un error porque la única forma de saber realmente que son un error es cometiendo el error y luego mirando hacia atrás y diciendo "si, ha sido un error". Así que en realidad el verdadero error sería no cometer el error, porque entonces te pasarías la vida entera sin saber si era un error o no. 

Épocas

De cierta manera, crecemos. Formamos familias. Nos casamos, nos divorciamos. Pero la mayoría de veces seguimos teniendo los mismos problemas que cuando teníamos 15 años. No importa cuánto crezcamos, o cuánto envejezcamos… siempre estamos tropezando. Siempre estamos haciéndonos preguntas. Eternamente… jóvenes.

Te querré.

Eh, tranquilo, estoy aquí ¿vale? . Y tú te encontrarás mejor sabiendo que estoy a tu lado. Y cuando necesites hablar, cuando nadie te coja el teléfono, cuando no haya nadie que te comprenda de pronto apareceré yo, como de la nada, con una sonrisa y ¿sabes lo que pasará justo después? Que te haré sonreír y darte cuenta de que siempre, siempre estuve ahí.

El azar es muy difícil de lograr

Cuando te encuentres ante dos opciones y tengas que elegir, simplemente lanza una moneda al aire. Es un truco que siempre funciona, y no sólo porque por fuerza te saca de dudas, sino porque en ese breve momento en que la moneda está en el aire... de repente sabes qué cara quieres que salga.


Hasta rayar locura

Del amor entre valientes. De eso va lo nuestro. De lo que nos gusta luchar. De lo fácil que lo hacemos todo. Y lo complicados que somos. Lo tontos que nos ponemos. Lo que te quiero. Lo que me quieres. Cuántas formas de querer en tan pocos días. Cada vez más fuerte. Cada vez más fácil. Y más difícil. Pero si no cuesta no vale la pena. Si no duele, no es amor. Y ha dolido mucho. Pero ya no. De casi cuatrocientos días contigo, me los quedo todos. Los bonitos y los que no lo son tanto. Cómo te quiero. Con cuántas ganas. No te imaginas. Ni yo me lo creo.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Queda mucho por sentir

La vida es algo que hay que morder, y en cada boca tiene un sabor.
Lo peor de estas cosas es que quizá no sean tan malas como las pintan, pero como no se sabe muy bien se ven terriblemente crueles. Que mal me pareció. Es mentira. Podría tirarme mil noches más contigo y no cansarme nunca de esa magia que desprendes. Algo más puro, más irreal, algo que se puede tocar. Nunca lo ha cantando mi voz, pero quién me conoce sabe que ahí siempre hubo algo diferente a lo normal. Chispa cuando se miran dos personas. Me he pasado la vida buscando una melodía y de repente llegaste tú. Has empezado a desordenar los rincones de mi alma, esa que llenas. Tu persona no me golpea, tu persona me da paz. Fatalizo las situaciones. Vivo y siento las cosas con una intensidad que podría mover montañas. Carezco de término medio. Llevo las emociones a los extremos; puedo amar hasta volverme loca o sentir total y absoluta indiferencia. Cuando no puedo más, huyo. No sé estar sólo triste.Yo me jodo, me atasco, me derrumbo, me autodestruyo, me destrozo. No quiero ver como te preocupas. No quiero ver como te desarmas por mi culpa. Lo siento. Siento haber comenzado todo esto y que a pesar de ello me gustes tantísimo todavía. Querría borrar la falsedad de tu mente, pero hay cosas que no se pueden controlar. Lo siento, siempre quise besarte decenas y decenas de veces más.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Hacer el torpe

Y de pronto te ves ahí. Tú de nuevo. Hacía tiempo que no te detenías y te mirabas al espejo. Al menos no de esa manera. Parece que lloverá, y tú sonríes. La gente se asusta de ti. Resulta que un día apareciste en el mundo así por azar o por fortuna y cuando menos lo esperaste ya buscabas un mero lugar dónde poder saltar. Evita el control, es innecesario. Maneja el azar, no le tengas miedo. Llena tu alma, ínflate de amor. Trata de elevarte por el mundo, siempre sonriendo. Visita tus recuerdos ocasionalmente. Mójate de dulzura y desesperación. Contente cuando le ves. Mira fijamente como te mira e intenta descifrar. Gasta la noche y no la emplees en dormir. Vaya, con lo tranquilo que andaba el mundo sin ti y de repente apareces así. Es bueno que aparecieras, y me sorprendieras así. Es breve, pero basta.

La felicidad está en las cosas que no planeas, 
en las que no ves venir.

Amanecer charlando

A veces tienes que cometer un gran error para darte cuenta como hacer las cosas bien.

¿Quién decide cuando acaba lo viejo y empieza lo nuevo? No es un día del calendario, ni un cumpleaños, ni un nuevo año... es un acontecimiento, masivo o efímero. Algo que nos cambia, que nos transforma, que nos da esperanzas. Una nueva forma de vivir y contemplar el mundo. Todo se confabula para dejar marchar los viejos hábitos, las prisiones, los recuerdos. Lo importante es saber que siempre se puede volver a empezar. Aunque también es importante recordar que entre todo lo malo siempre hay cosas a las que merece la pena aferrarse.

Detesto ser la que va detrás

- ¿Qué te he hecho yo? ¿Qué quieres que haga yo?
- No sé... tal vez tocarme el pelo.
- No puedo hacerlo... ¿Por qué yo?
- Porque todas las demás me aburren. Tú eres diferente.

No sabía si llamarte. Me refiero a que ni siquiera sé cuando te vas y aún así ya ves que estoy tratando tenerte cerca. Hoy déjame hablar a mi. Quería proponerte tomar algo o dar un paseo o patinar. No sé cual es la más correcta, es decir, no sé si te gusta patinar pero andar en mitad del tráfico urbano no es un plan que me defina en verdad. Bueno, ya sabes que yo nunca sé muy bien a donde voy. Quería preguntar que si te apetecía venir a cenar conmigo. Y sino a cenar, quizá te podría invitar a desayunar. No sé, ¿en verdad te gusta patinar? Podríamos pasar un buen rato si vamos juntos, aunque quizá el término juntos tampoco te agrada excesivamente. Bueno, creo que ya está bien, he hablado suficiente. Ahora, por favor, obligame a dejar de decir estupideces y contéstame. Nunca se me dio bien hablar contigo, tu presencia me perturba. También ameniza mi existencia.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Anocheceré

A veces no es fácil huir. Ahí te quedas, inmóvil, con los ojos vendados. Tuve sueños de los míos. Apenas dormí pero apareciste tú de nuevo. Hacía tiempo que no me visitabas. Y yo me pregunto... ¿A qué vienes? Si pretendes perturbarme de nuevo no es necesario que te cueles en mis sueños. Lo haces sin necesidad alguna de divagar en mi mente. Te observé mientras dormías durante mucho tiempo, notando como tu respiración, tan relajada como de costumbre, era interrumpida por algunos de mis delirios. Quise abrazarte pero por fuerza o por inercia tu cuerpo huía de mi. Me regañaste mucho y aquello hizo que en mis manos aparecieran grietas. Aún sabiendo que el frío cala mis huesos dudo que tenga algo que ver con el viento que se estampa en mi cara. Son sólo palabras. Son sólo efímeros malos momentos. Quería derrochar contigo algunos besos, pero pareció que tú no buscabas nada más. Se siente diferente eso de quererte tanto, y oírte soñar. Sólo quería que me abrazaras, y cuando lo hiciste, mis mejillas ya se notaban algo húmedas.
No te preocupes,
anocheceré. 

jueves, 15 de diciembre de 2011

Y punto.

Lo único que te gusta de mi es mi culo.
-No, me gustas tú, no tu culo.
-¿Y si lo perdiera me seguirías queriendo?
-¡Claro que sí, imbécil!
-¿Y si perdiera el brazo?
-Pues también.
-¿Y si perdiera la cabeza?
-Entonces no estarías vivo.
-¿Y si la perdiera por ti? Olvídalo, creo que ya lo he hecho.



Tu mirada me perturba.
 Eres alguien que le da sentido a las cosas.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Vidrios de futuro


Cuando te dije "tu diseñarás mi casa", te incluía como parte de la misma, en el color de las paredes. En las lámparas largas, en los cuadros colgados, en las escaleras minimalistas, en las ventanas grandes, en el piso de la 'sala de estar', te metía entre cada opción posible... y en el colchón de mi cama, sin duda alguna.

lunes, 12 de diciembre de 2011

I will survive


-Era perfecto, hermoso.
-La belleza, a menudo, nos seduce en el camino a la verdad.
-Y trivialmente nos parte en dos.
-Muy cierto.
-¿Eso no te molesta?
-¿Que te equivocaras? Trata de superar el dolor.
- No estaba equivocado, todo lo que dije era cierto, encaja, era elegante.
-Y, ¿la realidad se equivocó?
-La realidad casi siempre es un error.
HOUSE

sábado, 10 de diciembre de 2011

Si quieres las estrellas vuelco el cielo.

-Bienvenida.
-Hola, ¿me pones un helado con sabor a no me apetece hablar con nadie?
-Claro, toma.
-Gracias, pero este no es el sabor que había pedido.
-Lo sé, es sabor a sonríe, estás mas guapa
Sin miedo sientes que la suerte está contigo,
jugando con los duendes abrigándote el camino,
haciendo a cada paso lo mejor de lo vivido
Mejor vivir sin miedo.

Si tú no estás aquí

Él no lo sabía pero yo le eché mucho de menos. Jamás lo había echado tanto de menos. Incluso me faltaba el aire. Cuando caminaba por la calle a duras penas podía levantar la cabeza y las noches eran horribles. Supongo que él no lo sabía pero me destrocé a pedazos, a cachitos pequeños que iban marcando el camino que seguía en esos días, tan vacíos. Mi alma tiritaba, pero nadie lo sabía. Derramaba mis sueños entre recuerdos y no lograba encerrarlos en alguna inútil caja de cartón. Sólo quería que no salieran de ahí nunca más. Hubo momentos en los que tenía que taparme los ojos para poder respirar. Agonizaba en sueños, antes de que fueran pesadillas. Tuve miedo y rogué para no pronunciar esas palabras. Esperé horas mientras se fundía la luna con mi desesperación. Se anudaron mis ilusiones y se tiñeron de crueldad. Él no lo sabía pero yo le lloré muchas horas. También me perdí, en las calles, entre las personas, entre las astillas que dejaban heridos mis delirios. Fueron días duros, el sol oculto entre las nubes lloraba por tu perdón.

Tu nido de volar


Todos necesitamos una melodía donde reposar el alma, 
un silencio donde encontrarnos a nosotros mismos, 
un pestañeo que te devuelva a la realidad, 
un pensamiento que te acobarde,
 un misterio que debamos resolver, 
una absurda palabra que repetir... 
porque al fin y al cabo, 
somos personas y necesitamos de las pequeñas cosas para vivir.

Dibujamos aquel corazón..

...con tu nombre y el mío.
A fuego lento me haces agua
contigo tengo el alma enamorada
me llenas, me vacías, me desarmas.

Noches

Nos veremos donde haya una botella, 
un escenario, una risa, una luna llena, una cama de hotel, un puñado de estrellas, allí donde nunca las lágrimas 
valgan la pena.

Grande

Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja , y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros , que nadie en nuestra vida merece cargar en las espaldas la responsabilidad de completar lo que nos falta.
John Lennon


Prefiero ser un limón, 
pero un limón entero 

Observar el mundo


-Hablé con mamá. Estaba tan contenta que hasta lloró. Quiere que lleves su vestido de novia. Es de encaje blanco.
-No puedo casarme con el vestido de tu mamá. Seguro que ella y yo... no tenemos el mismo tipo.
-Podemos arreglarlo.
-Oh, no hace falta. He de ser sincera contigo. Tú y yo no podemos casarnos.
-¿Por qué no?
-Pues, primero porque no soy rubia natural.
-No me importa.
-Y fumo. ¡Fumo muchísimo!.
-Me es igual.
-¡Tengo un horrible pasado! Desde hace tres años estoy viviendo con un saxofonista.
-Te lo perdono.
-Nunca podré tener hijos.
-Los adoptaremos.
-No me comprendes. (Se quita la peluca). Soy un hombre.
-Bueno, nadie es perfecto. 

viernes, 9 de diciembre de 2011

¿Y tú que haces despierta?

Tienes los ojos cerrados. Divagas. Allá lejos parece que hay un lugar pequeño y detrás de ti un bastón de caramelo. Quizá no sea así, son sólo sueños. Te diviertes en ellos o sufres enormemente cuando turban tus delirios. Y así sin más algo te despega despacio de ese mundo y te devuelve con ese dulce tono a candor humano. Roza tus labios mínimamente, de forma casi imperceptible. Un escalofrío recorre tu espalda. Calidez amansa tu alma. Ese fino tacto de piel con piel recae en tus sentidos haciéndote despertar. Y escuchar, con suma calma. Así sin más aquellas noches se impactan en tu mente, con presión y delicadeza. Suavidad. Pasión. Requiebros poco certeros. Estremecimiento. Irnos. A las estrellas. Solos tú y yo.

martes, 6 de diciembre de 2011

Casi nada es esencial

Por los sueños que quedan por ser.
Aprendimos a hablar. Aprendimos que no siempre está bien eso de querer y punto. Aprendimos que el cielo puede empaparte en una tarde noche de invierno y dejarte helada. Aprendimos que a todo el mundo no le gusta la lluvia. Aprendimos que debemos compensar todo aquello que dejamos caer. Aprendimos que el mundo gira y tú no puedes bajarte cuando te apetezca. Aprendimos que los gritos suelen repartirse en tazas de bien. Aprendimos que siempre duele tachar de ineptitud a cualquiera que nos rodee. Aprendimos que la avidez se consigue mirando a los demás. Aprendimos a sentir. También a querer. 
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My madness keeps me sane.