Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


jueves, 21 de junio de 2012

Me quedaré con muchas ganas de verte.

De esto que... de repente, se te va la paz. Vaya por dios. Con lo que tú necesitas ahora la paz. Vaya bicho, que se va justo cuando tiene que quedarse quieta en el sofá. Se me cambia la mirada. Y el alma. Y tú qué vienes ahora a decirme. Aparece de una puta vez. No se puede vivir con tanta presión por todos los rincones. No por el hecho de soportarla; no es tan difícil aunque te pese en la espalda pero ... ¿Cómo se puede trabar con la incertidumbre y la duda? Si alguien lo sabe que venga y me enseñe a aprisionarla en algún cajón, porque yo no puedo más. Y no sabes exactamente si la gente confía o no en ti y los motivos de ello, así que decides dejarlo. Y dejar las cosas sin contestar no siempre es bueno. Nunca lo ha sido.

viernes, 15 de junio de 2012

Disfrazarse.


Se miran, se presienten, se desean, 
Se acarician, se besan, se desnudan, 
Se respiran, se acuestan, se olfatean, 
Se penetran, se chupan, se demudan, 
Se adormecen, despiertan, se iluminan, 
Se codician, se palpan, se fascinan, 
Se mastican, se gustan, se babean, 
Se confunden, se acoplan, se disgregan,
Se aletargan, fallecen, se reintegran, 
Se distienden, se enarcan, se menean, 
Se retuercen, se estiran, se caldean, 
Se estrangulan, se aprietan, se estremecen,
Se tantean, se juntan, desfallecen, 
Se repelen, se enervan, se apetecen, 
Se acometen, se enlazan, se entrechocan, 
Se agazapan, se apresan, se dislocan, 
Se perforan, se incrustan, se acribillan, 
Se remachan, se injertan, se atornillan, 
Se desmayan, reviven, resplandecen, 
Se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
Se derriten, se sueldan, se calcinan, 
Se desgarran, se muerden, se asesinan, 
Resucitan, se buscan, se refriegan, 
Se rehúyen, se evaden y se entregan.  
Oliverio Girondo
Y ya está, así es como ganamos la partida.

domingo, 10 de junio de 2012

Sinergicamente iguales.

Con nariz de payasa roja (azul, amarilla o verde)
LA VIDA
sin fundamento,
sin base,
sin ataduras,
sin patrones, 
sin instrucción,
sin modelos,
sin órdenes,
sin reglamentos ni estatutos
sin guías.
LA VIDA.
Sólo con convicción.


Créeme que si.

Podríamos ver la música 
si oliéramos los colores.


sábado, 9 de junio de 2012

Malévolo

Que yo quiero florecer en tus lunares,
pintando con mis dedos los trazos de tus destellos,
sintiéndote cerca y en las estrellas,
sonriendo al acariciarte,
mirándote soñar.
Que yo quiero tocarte cuando me elevo,
que quiero acercarme a tus dedos,
callarte la boca,
pintarte la vida,
mirarte soñar.

martes, 5 de junio de 2012

So no tears... for me.

Siempre me dijeron que es bueno tener secretos. Pequeños. Para compartirlos quizá con esas personas que te hacen vivir un poco más. Mi abuela siempre me animó a no contarle nada a mi madre, decía que las mejores confesiones se hacen a las abuelas. Aún me acuerdo, y yo reía, a sabiendas de que ninguna acabaría por enterarse de esas cosas que al fin y al cabo te apresan el alma. Pese a ello, a veces existen secretos que no hacen tanto bien. Secretos que son más grandes, algo más infumables. Secretos que quizá te devoran por dentro. Convivir con ellos y aprender que aún siguen ahí. Y seguirán. Chismes que pueden arruinarte la vida como la conoces a día de hoy. Entera. No hablo de secretos confesables. Son de esos que jamás podrán ser pronunciados. Existe una relación entre tú y ellos. Y nada más. Algo dura, algo pesada, incluso más cruel de lo que se pueda imaginar. Y tú callas, porque a estas alturas se te da de maravilla. Mi abuela nunca mencionó qué hacer con esos otros secretos tan enormes, y como no me enseñó nada, yo sólo decidí qué era lo mejor para conversar la vida tal cual. Vinieron y se aseguraron de asfixiarte por la garganta sutilmente dejándote sin aliento. Y tú ya no puedes hacer nada. Ni siquiera compartirlos con esas personas que te hacen vivir un poco más.
Marwan
Aún sin saber muy bien la razón,
me da a mí que lo mejor de Junio
son los días uno.

Tú qué, ¿te supones?

Y me mira. Como si el mundo fuera a caerse en ese instante. Rodeados de realidades que concuerdan pero que a duras penas pueden si quiera tocarse. Y me examina. Y espera que yo lo mire susurrando con la mirada: 'Todavía me acuerdo cuando te besaba'. Y desaparezco, porque ya estoy harta de jugar o quizá nunca entendí el juego. Ya nos llegó el momento. Y se fue porque tú dejaste que huyera. O quizá fue culpa de los dos. Son dos instantes tan intensos que me cuesta olvidarlos cuando sueño por las noches. Y él sigue mirándome.
Mi foto
My madness keeps me sane.