Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


lunes, 30 de junio de 2014

¿Cómo se sale de Roma?




No te puedo asegurar nada, 
pero te prometo
que pase lo que pase
estés donde estés
voy a acordarme de ti toda la vida.

Te lo prometo.





domingo, 29 de junio de 2014

Qué bonita eres.





Me moriré de ganas de decirte 
que te voy a echar de menos.



Qué bonita estás cuando en tus ojos se refleja la verdad.







Palabras.


Sólo el amor
ya no basta.


Pasó. Todo lo que pudo pasar pero no debía pasó. Lo único bueno de todo esto es que creo que he madurado un poco. Creo del verbo creer. Y además espero; queriendo ser un tanto optimista.
Que entre tanto rencor y tanta mentira se puede ir aprendiendo. Que si, luego he salido rodando por todos los escalones que he subido con tanto esfuerzo, no te voy a mentir.
Siento ser yo la que diga que olvidar, como concepto, nunca se olvida. Existe un término medio en el que aprendes a no tener que recordar constantemente, y creo que ese es el tope. Ya está, se acabó. Al menos si busco en mis recuerdos y en lo vivido.
Es algo parecido a las alucinaciones que padece alguien con un trastorno psiquiátrico que, aunque nunca deje de tenerlas, aprende irremediablemente a ignorarlas.
Y así con todo. Irremediablemente la vida. No me gusta pensarlo pero esto no es un ensayo. No estoy sobre el escenario tratando de darle amor a las frases que describo, la vida no es un ensayo, es real. Tan jodidamente real que no tendrás manera de cambiar lo que hagas. 
Y entonces qué.
Lo único bueno de todo este tiempo es simplemente todo este tiempo. Que he vivido, que se puede existir. Que se puede respirar mientras te haces daño. Que es posible. Que nadie puede hacerte más daño que tú. Que aceptar el recuerdo es el paso a la calma, y a mi aún me ahoga la tormenta.






Te marchas.

Y no se me ocurre decir ni una sola palabra.













sábado, 28 de junio de 2014

Nos duele a todos.

Puedes reconocerlo;
nadie te ha tocado como lo hago yo.

Sientes frío en la mirada.

Me echas de menos.

Y que hago aquí.

Sin ti.

Es hora de empezar a andar.

Los mejores años de nuestra vida 
ya no están.

Que te hable-que te escriba-que te llore-que te diga

daría mi vida 

por morir a tu lado.

Y que haces aquí.

Lejos,
extremadamente lejos 
de mis besos.

Sientes las espinas que se clavan.

Es hora de empezar a andar.



Ay vida, qué sola estás.







búsqueda de sueños.

`Abrí mi boca, y casi dije algo. 
Casi. 
El resto de mi vida podría haber resultado distinta 
si lo hubiese hecho. 



Pero no lo hice.´



-
Jugamos a ser dos gatos que no se quieren dormir.

miércoles, 25 de junio de 2014

Me conoces, sabes que soy impulsiva.


He tirado mucha vida.
Me acabo de dar cuenta de que
parezco tonta idiota inútil
me obceco en vivir
y no me doy cuenta de que estoy tirando las horas
no sé, la vida;
mi vida.

De pequeñas casualidades que te cambian la vida.










sábado, 21 de junio de 2014

Para mi tú eras la lluvia.



Te quise libre
y te quiero así.
Y te pienso
aunque ni lo creas.


Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir
desborda el alma.

-Cortázar-






Tu risa era una ducha en el infierno.








Amar a mares.

Y ahora que está claro que ninguno de los dos fue tan valiente;







somewhere
anywhere
.

Estoy cansada de extrañarte.

¿Porqué estoy tan segura 
de que puede hacerme daño?

Lo guardas todo y te levantas. Te desnudas, te duchas, te miras al espejo. Las 7 de la tarde. Qué día más feo el de ayer y qué buen intento el de hoy, aunque no haya servido para nada.
Te pones bragas, vestido, collar. Te miras al espejo.
Crema en las piernas para las heridas, maquillaje en los ojos para las ojeras y sonrisa en los labios para una bonita música.
Y te miras al espejo.
Y entonces prisas
y reloj
y llegar tarde
vaya donde vaya.
Y cómo coño te puedo necesitar estando contigo.
Que alguien venga
me lo explique.
Y se acabó.

Hipocresía. Insomnio. Caos.

2:49 de la mañana. Vacío. Frustración inabarcable. Dudas.

¿Porqué quedarme quieta ésta vez me cuesta tanto?












martes, 17 de junio de 2014

Siendo sincera, me digo.

Siempre he pensado que las adicciones son para la gente que no tiene control sobre su vida. Gente que está perdida, que no saben quienes son.
Así de simple, sin saber de qué material está hecho el daño que te provoca no poder levantarte cualquier mañana del dolor.
Hace un par de años veía a toda esa gente y todo eso me producía profundo asco. Me repugnaban. Así de cruel. Así de ignorante. Inconsciente. Ajeno. Profano.
Y ahora qué.
Aquí estoy yo. Cinco, siete años después. Hay adicciones que son peores que las drogas. Que segregan serotonina directa al hipotálamo y no las puedes parar. Peores que el tabaco, que el alcohol, peor que la adicción de tener que tomar pastillas. Peores que los fármacos que deprimen el sistema nervioso, que aquellos que lo estimulan, peores que esos que aumentan la dopamina, las endorfinas... hay adicciones que no calman, que no anestesian, que nunca desaparecen de verdad, con las que no sirve el sexo fácil..
Quién quiera puede venir y darme una torta en la cara y una palmadita en la espalda.
No me voy a defender.
Si te permites caer en una adicción así, con el tiempo, corres el riesgo de sufrir mucho. De machacarte, destrozarte, dejar de existir.
En silencio, como se sufren las cosas de verdad. Tú solo.
Soledad con ese sabor ácido que te recorre la boca.
Adicción a la soledad, a la pena, a la depresión; adicción a la tristeza, a la incertidumbre, al cansancio; adicción a la rebelión, a una persona, al cambio, a la lucha por una conciencia limpia; y la peor, sobre todas las que existen, la peor de todas; la adicción a cualquier enfermedad.

Y siendo sincera, me digo

aquí estoy yo.











domingo, 15 de junio de 2014

Siento que.




Diciembre de 1969

Carta de Pizarnik a Silvina Ocampo.

Quien siente mucho, se jode y no encuentra palabras
y entonces no habla y esa es su condena.


(·)

Hoy no pasó nada.

Creo que todo es cuestión de relajarse.

Lo que tenga que ser, será.



Soñé contigo. Soñé que te miraba. Soñé que en un rincón de mala muerte te decía ''me he enamorado de ti''. De noche, porque siempre preferimos la noche. Y lloraba, no demasiado, algunas lágrimas que brotaban de miedo al no poder controlar mis palabras. Y tú mirándome. Ahí estabas delante con ese sentimiento inadaptado. ¿Dónde colocarlo? ¿Donde dejarlo? ¿En qué esquina tirarlo?

Y entonces sonaba esa música en piano que tanto me gusta. Y me abrazabas, pero en el fondo sabía que estabas desapareciendo. ¿Cuál es el punto exacto en el que hay que dejar ir? 
Somos egoístas.

Allí en aquel rincón me congelé de frío y me quedé sola. Sola de soledad que embriaga la noche y de mi sonrisa que se acababa de esfumar. 

Y lo sé.

Tú no me vas a salvar de nada
pero
no quiero que me salves
húndeme
vamos
ahógame

dame esa puerta al infinito.






sábado, 7 de junio de 2014

Menú de chocolate: fondue de besos.

Destino favorito: tus brazos
cuando me agarran fuerte
y me llevan a un mundo que no existe
tan lejos que sólo se escucha tu voz.



Me sé de memoria el mapa que forman los lunares de tu espalda
tanto que, pienso creo siento
es la constelación más hermosa que he visto
y mira que me he tirado horas mirando las estrellas.
Pero ya no hace falta
estás aquí.
Me sé de memoria esa curva tan bonita
 que acontece de tu sonrisa
que ilumina el aire, 
el agua del mar
esta habitación, la tuya y mi vida.
Esa bendita curva de tu sonrisa
ese bendito olor que hay en tu cuello
en tu pelo
en tu boca
y en todas tus camisas. 
Me sé de memoria lo que quieres que te susurre 
y cuando quieres que te grite. 
Ese punto de éxtasis en el que no puedo respirar
porque sólo puedo verte a ti, 
tocarte a ti, 
sentirte a ti. 
Y qué dulce es morir sobre tu cuerpo.
Como las hojas que van cayendo cuando se marcha la primavera. 
Despacito. Como los caracoles. 
Como paseando por ese río en el que suena esa canción. 
Te dije que tengo miles de canciones ligadas a un recuerdo pero 
si te soy sincera sólo hablaba de ti.
En todas ellas.
Partituras de canciones que se baten en el aire 
con la luz de tu sonrisa. 
Yo que pensaba que no había nada más bonito
que la luna de madrugada
y entonces tú.
Y menos mal que me llenas la vida de flores 
y las noches 
(los días las madrugadas) 
de besos
qué suerte que tus palabras
qué suerte que
 tus caricias tus miradas infinitas
qué suerte que tú,
y menos mal que no hay nada más poderoso
ni bonito
en el mundo entero
que tú.




por
quererme





martes, 3 de junio de 2014

Qué razón.





''He venido a salvarte de tus paranoias.''
-
y menos mal, joder.





domingo, 1 de junio de 2014

1 de junio.

Vives en futuro,
pero no haces nada por el presente.


















Mi foto
My madness keeps me sane.