Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


miércoles, 30 de septiembre de 2015

Deberías ver como sueño.



'' No sé lo que era pero teníamos algo especial y lo sabíamos. Lo podías ver en el modo que nos movíamos y hablábamos. No hablábamos mucho, lo dábamos todo por sobreentendido, y eso era lo que ponía negro a todo el mundo, el aire de seguridad que despedíamos. ''


Charles Bukowski. 
La Senda del Perdedor 

Manchas.





La diferencia entre vivir y dejar pasar los días es esta sensación de que te voy a estar echando de menos toda la puta vida. 

Y no sé, qué me vas a contar que no haya llorado ya. 


Quizá lo de vivir anhelando lo que nunca llegará sea tan sólo una preciosa manera de decir que somos unos cobardes de mierda. 

Yo la primera, sin duda alguna. 

Un día alguien me preguntó: ¿De quién huyes al escribir?


No sé vosotros, yo ya no sé ni lo que extraño.


Sólo un consejo: No intentéis dibujar el perdón. 


Al final todo es lo mismo;

amar profundo y que te hieran profundo, 

mientras gritan ofendidos lo mucho que te aman.






martes, 15 de septiembre de 2015



Hasta que nuestra mutua dejadez por la seguridad de tener nos 
nos separe.




A estos monstruos los llamaré experiencia.




Y me aprisionó. Me rodeo con sus brazos fuerte como si quisiera romperme y me miró con esos ojos que parecían devorarme por dentro. Sólo nosotros dos en aquel diminuto espacio y justo esas palabras que necesitaba oír.  Tu mirada clavada en mí y yo no podía parar de llorar.
No te mereces esto.
En aquella milésima de segundo quise arrebatarte todos los momentos que nos quedaron por vivir. Esa vida que emergía en mi sólo con tu presencia.
Ahí te has quedado, la pena más grande mi vida. Espinas que se encierran en algún rincón de la historia y de mi alma y ahí se quedan.
Yo aquí que casi llega el verano esperando que vengas para que me recuerdes ese invierno.
Este sentimiento. Secretos. Tanto problema junto y tan poca pasión.









lunes, 14 de septiembre de 2015




A ver, dónde coño se le grita al mundo que ya no puedes más, que así no, joder.


Raquel





Y -bueno- podría decir que; 
después de mucho sufrir siempre llega alguien que es un poco paz, calma y cielo. 
Y gracias a Dios o al universo que siempre encuentras gente nueva en el camino. 

No sé, pienso que cuando una persona es capaz de transmitirte tanto con su voz ha de significar algo, no sé muy bien qué. 
Tranquilidad en la vida y un amor loco, eso eres tú.

A día de hoy me doy cuenta de que todo lo vivido no podría almacenarlo en ningún sitio, salvo en mi cabeza.
Lo sé, para qué más. 
Mi obsesión por el orden mental. 
Y eso es bueno, supongo, no siempre hemos de acordarnos de todo. 
Los recuerdos se difuminan, las heridas sanan y el pasado va quedando cada vez más atrás.
Los lastres aún están presentes y espero desaparezcan pronto, -poco a poco-. En el fondo creo que el problema está en llamarlo fracaso cuando sólo ha sido otro intento.
Y así con todo.
Mucho me temo que donde mejor se vive es en tu propia versión de los hechos.

No sé, a querer nadie te enseña. Y mejor. Porque como te enseñen bien, estás jodido. 
En la vida hay que fracasar, romperse hasta que el ego y el orgullo se descompongan. Convertirse en otro. Luego ya, como ruina, volver a intentarlo.
No sé, nunca he entendido ese temor a no encajar. Sólo significa que no estamos hechos del mismo molde que la mayoría.

Y eso es increíblemente hermoso.







domingo, 13 de septiembre de 2015

El tiempo sólo cura lo que ya no te importa.





No sufro por amor, sufro por imbécil, que se parece mucho, pero no es lo mismo.



domingo, 6 de septiembre de 2015

La inutilidad del sufrimiento.



Ah, ahí estás. Te he estado buscando.






Tralará

Tres semanas desde que estoy aquí y por fin puedo escribir algo sin echarme a llorar. Es difícil adaptarse y cambiar de país no es tan fácil como parece. 

El primer día te ves con dos maletas enormes delante de un edificio mohoso sin saber qué hacer y de repente se pone a llover. Podría decir que no me corté las venas porque me las habían quitado en el aeropuerto.


La primera semana es, en general, una tremenda desesperación. Los trámites burocráticos te invaden la vida y no tienes móvil, banco ni tarjeta de crédito para hacer absolutamente nada. Vives en un cuchitril con un colchón con muelles y la comida es -cuanto menos- una absoluta mierda.


Creo que nunca me había enfrentado a un cambio de vida sin billete de vuelta a casa. Todo tan radical que ''ay dios''. He viajado muchísimo y he visto lugares que nunca pensé visitar pero, -aún así-, nada parecido a lo que estoy viviendo en este instante.


Además, el idioma no es una barrera fácil de sortear. Yo que me consideraba buena en esto y me han dado palos por todos lados. Todos los mierda protocolos que hay que aprenderse están -obvio- escritos en inglés.

La realidad es que el período de inducción -al menos la primera semana- es deprimente.
No tienes ya suficiente con la habitación minúscula, sin baño, mohosa y más fea de todas las que han encontrado que encima tienes que soportar una temática interminable de inutilidades de nueve a cinco de la tarde. What's more, sólo un descansito minúsculo de treinta minutos -veinte, porque diez tardas en pedirte algo- para comer ''una comida decente'', que todo lo que necesitas día a día tienes que pedirlo en inglés.

La sanidad británica yo aún no la termino de entender. El sistema británico en sí es distinto y no sólo te encuentras con millones de protocolos, formularios, papeles, registros, mierdas, mierdas y más mierdas varias que rellenar, firmar y -sobretodo- entender, sino que tienes que tratar de inmiscuirte en un sistema sanitario que no es -para nada- ágil y eficaz. 


El sistema en general es muy bueno en control de seguros sociales y cobertura al paciente en cuanto a entrada y salida del hospital pero -entre tú y yo- son unos auténticos inútiles en técnicas. Las técnicas asépticas brillan por su ausencia y el control de medicación no es tan exhaustivo como debería. La tontería de los trainings ralentiza todo el sistema en general y para entender el sistema informático hay que hacer un máster aparte.


Ya me estoy empezando a acostumbrar a la humedad y llevo un par de días aclimatándome a ese frío de por la mañana -que me encanta-.


Lo peor de todo, sin duda alguna, es la comida. Un tema que hacía dos semanas tenía más que controlado y que creía no me traería más quebraderos de cabeza. Sabía que sería difícil pero.... ¡Por Dios! ¡La comida es una soberana mierda!

Los británicos comen rápido. Comen rápido porque en ese descansito de media hora que les dan en toda la jornada laboral es imposible masticar más de dos veces un bocado y el estómago ya se hará cargo del resto.
Ni decirlo tiene, a mi todo eso me sienta fatal.

Por lo demás, quiero creer que todo pasa y todo llega. Todo es seguir en el propio camino. 


No me creo poder estar escribiendo esto casi con una sonrisa en la boca, después de volver de doce horas casi ininterrumpidas en las que los pacientes se tiran de cama y te muerden. Parece que siempre hay un rayito más de sol, siempre un poco más, siempre poco a poco, siempre somos capaces de dar y ser mucho más.

Parece que incluso cuando nos creemos vencidos, hemos de continuar.









sábado, 5 de septiembre de 2015


Escribo desde la cama . 

Desde una ciudad donde parezco desaparecer. 

Esto es simple: escribo. 

Y deberíamos estar follando.








We're all full of holes.

Sólo sabían amarse como niños.




Y uno de los dos tuvo que crecer.






Hay decisiones que te toman a ti.

''A veces uno amanece con ganas de extinguirse… 
Como si fuéramos velitas sobre un pastel de alguien inapetente. 
A veces nos arden terriblemente los labios y los ojos y nuestras narices se hinchan
 y somos horribles y lloramos y queremos extinguirnos…
 Así es la vida, un constante querer apagarse y encenderse.''

Rayuela - Cortázar





Mi foto
My madness keeps me sane.