Sólo cuando transgredo alguna orden
el futuro se vuelve respirable.
el futuro se vuelve respirable.
Un jarro de agua fría en la cara y luego la suave brisa del atardecer. Como las olas que se van meciendo y luego mojan los dedos de tus pies cuando te sientas frente al mar. Mi cielo es eso, tu mar. Puedo decir que triste y circunstancialmente, el tiempo aleja a cada uno de su lugar. Madre mía, en quién me has convertido. Fantasma que va vagando por la irrealidad de los caminos. Hoy he soñado contigo y me he levantado pensando que yo no existía. Tal cual. Le estoy explicando a mi cabeza que incluso lo eterno necesita alejarse un poco. De esa arena del mar que mecía las olas, por ejemplo. Llevo tantas horas diciéndome a mi misma que esto es un laberinto que tan siquiera puedo construir pasadizos. Supongo que se necesita más valor para hacer feliz a alguien que para dejar que se vaya. La frágil diferencia entre quererse y dejar que te quieran.
Mira, no sé, cosas. Que a mi tampoco me importa lo que estoy diciendo.
Al fin y al cabo la poesía siempre miente más dulce.
Sólo tenemos ojos para lo que nos ciega.
Mira, no sé, cosas. Que a mi tampoco me importa lo que estoy diciendo.
Al fin y al cabo la poesía siempre miente más dulce.