Es curioso que usemos la expresión "luchar contra el sistema" como si el sistema fuera algo externo a nosotros. Como un elefante o algo así. Como algo enorme que de repente cae encima nuestra y nos asfixia. Como sino estuviéramos cubiertos y enredados por la telaraña de la sociedad. Como si pudiéramos irnos a vivir a mitad del campo y así pensar que ya no formamos parte del mundo.
A veces, sinceramente, me gustaría desaparecer del sistema.
Como si pudiera ser una gota más en un fino cristal que se escurre y estampa contra el suelo.
Y mucha lluvia de por medio.
Mil litros de lluvia sobre mi.
Me sobra el espacio
y el tiempo
y estoy cansada de pensar
y de esperar.
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