Sentía cada uno de mis latidos en la garganta.
Un nudo en el estómago me compungía el cuerpo.
De verdad, pensé que me moría.
Me palpitaba tanto el pecho que pensé que se me iba a salir el corazón.
Hasta que te vi.
que sientas que te miro,
que siempre voy a mirarte
como a una viva y perpetua
obra de arte.
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