Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


domingo, 19 de mayo de 2024

Trascender

Cuando era más joven, me enamoraba absolutamente de todo. 

Cualquier recuerdo, cualquier mínimo detalle, cualquier evocación del mundo que se prestara a hacerme sonreír. 

Pero es ahora cuando empiezo a querer de verdad. 

Querer a otro, en cierto modo, siempre debería ser un acto de rebelión.

Y, digamos, todos pasamos la época de revelarnos contra el mundo.

Supongo que no podemos estar siempre a merced de esa brisa de hedonismo; esa ardiente necesidad de todo. 

O bueno, quizá sí. 

De verdad, haced lo que os de la gana.

Yo sólo creo que nos pasamos media vida vagando sin rumbo y la otra fingiendo que lo hacemos con determinación. 

Ahora siento que todo es vacuo, insustancial, trivial, carente de relevancia e interés, incluida esta puta mierda que estoy escribiendo.

Yo qué sé, he venido aquí porque no quería estar en ninguna parte.




Solía irme sola, andando y desolada por las calles para que algo en el aire tratara de calmarme. 

Y no. 

Al final nada te calma. 

Quizá no haya nada más triste. 

Porque hasta nunca es hasta nunca 

pero adiós es.... ¿hasta qué?






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mi foto
My madness keeps me sane.