Me di cuenta de que prefiero mil veces discutir contigo
que hacer el amor con otra persona.
Parece que las cosas deben mejorar, que la tormenta ya pasó.
-¿Estás bien?
Y tú contestas que sí, aún a sabiendas de que ambos sabéis que eso es relativamente verdadero. Te sientas en el borde de la cama y te tapas la cara, y dices ¡basta!, pero se ve que ese vacío se niega a irse y sigue doliendo igual, a excepción de tu presencia. Pensé decirte algo antes de comenzar a hablar, pero te me adelantaste. Me dejaste con la palabra en los labios. A veces, cuando alguien te hiere, sólo deseas con todas tus fuerzas que se aleje de ti y te deje en paz. Otras veces a pesar de tu fragilidad, te aferras a aquello que parece no quererse ir y das gracias al cielo por esa decisión tan sumamente idiota. Fueron palabras muy duras que te fragmentaron en pedacitos, por eso ahora hay que pegarlos despacio y ya el tiempo se encargará de hacerlos sanar. No se puede explicar. Aún me siento mal. Creo que durará algún tiempo.''Y aunque duela en mi interior pedirte que no me abandones,
Y no sepa que hacer con el amor que me sobró''
Y no sepa que hacer con el amor que me sobró''
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