Primera persona del singular, presente del indicativo del verbo querer. Dos palabras, tres sílabas, ocho letras. Novecientos sentimientos, seis caricias, una sonrisa. Puedes gritarlo día a día, comértelo, soñarlo, agarrarlo fuerte o puedes tenerlo callado durante toda tu existencia. Puede ser el amor de tu vida, un pasatiempo, un amor de verano, de invierno, uno que vino con las flores de primavera, o con las hojas del otoño. Una palabra puede colarse entre tus poros, invadirte y derramarse dentro de ti, también puede joderte la vida. Dicen, esa es la magia del a m o r.
No hay comentarios:
Publicar un comentario