Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.
viernes, 18 de marzo de 2011
Vivir en una mariposa
Supongo que se debe al hecho de tener a alguien ahí. De tenerlo siempre y saber que por el momento no quiere irse a ningún lado. Supongo que se debe al hecho de sonreír cuando lo miro o viajar cuando lo beso. Porque se viaja muy lejos, se viaja infinitamente lejos de este mundo y del cielo, y se va a un lugar en el que únicamente está él. Él y sus te quiero y sus ¿otra vez?...
Supongo que se debe al hecho de estar fascinada por cada minúsculo rincón de su ser y de asombrarme de esas mismas cosas que me encantan constantemente. Es una verdad tan grande como el mundo que el amor, así contado, es una cursilería, pero señores, no pueden imaginar cuan feliz hace al planeta llenándolo todo de verdades y sonrisas, y, suponiendo que tuviera razón, ¿qué hace más pleno al mundo que vivir rodeado de besos?
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