Me apetecía sentarme en el suelo y contemplar las estrellas que brillan en el cielo, sin más. En ésta noche templada parece que unas alumbran a otras y fijaos que quizá hiciera años que no me sentaba simplemente en la terraza de casa a contemplar la noche mientras suena música por todos lados.
Qué distinto todo. Hay una luz pequeñita que sobresale entre todas y pienso que -quién sabe- podría ser la estrella que un día me regalaste.
Me acuerdo de un día hace mil años que me encontraba tirada en el sofá rabiosa por cualquier historia sin importancia y maldecía dónde estaba y la falta de sentimiento que me despertaba todo.
Y... sorpresa. La vida cambia. Qué gusto poderlo verlo en cualquier madrugada a las dos de la mañana.
Mi amor por las noches eternas se desata casi a diario. Y qué paz todo esto.
Si hay algo que he aprendido de verdad es que todo llega, pero has de buscarlo con la suficiente fuerza e intensidad.
No sé. Podría haber retrocedido en el tiempo unos años y comentarle a mi yo del pasado todo lo que siento en este instante y se hubiera reído sarcásticamente de mi. Qué locura. ¿La vida es así de bonita siempre? ¿O soy yo que ésta noche siento que cada parte de ella tiene sentido?
No sé. Podría haber retrocedido en el tiempo unos años y comentarle a mi yo del pasado todo lo que siento en este instante y se hubiera reído sarcásticamente de mi. Qué locura. ¿La vida es así de bonita siempre? ¿O soy yo que ésta noche siento que cada parte de ella tiene sentido?
No sé. Me gusta escuchar música nueva porque me hace sentir nuevas historias. Y tú también me haces sentir. Quizá en el fondo siempre esté buscando ese desesperado y desenfrenado sentimiento de no dejar de sentir jamás. Da igual porqué. Lo importante siempre es vibrar.
Y sí, seré una loca neurótica, incoherente, caprichosa y obsesiva que escribe sin sentido a las dos de la mañana... ¿pero y qué.?
No puedo estar más orgullosa de mi misma.
¿Habéis sentido alguna vez esa pequeña pero inmensa sensación de que vais por el buen camino? Bien, pues ni puta idea de a donde va el camino. Pero y qué. Its a beautiful day.
Me levanté a las cinco de la mañana, casi pierdo un avión y el amor de mi vida está a mínimo dos horas en tren de poder tocarme... pero y qué.
¿No veis la desorbitada maravilla de poder existir?
Quizá sean las estrellas, que ésta noche me han maravillado absolutamente.
Podrás hacer lo que quieras con tu vida. Ser quien quieras ser, volar a donde desees, besar a quien te excite el alma, soñar con todos los parajes de la Tierra y seguirás teniendo suficiente tiempo para seguir fascinado y anestesiado por el minúsculo e inexorable hecho de existir.
Buena parte del camino la empleamos en perseguir algo que ya tenemos. Esa frase maravillosa de la sala de espera de la felicidad.
Sólo hay una realidad que podemos vivir. Make sure you choose to live the one you want.
Which life will you live?
