Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


miércoles, 19 de febrero de 2014

Debes darte cuenta de que si tratas de limpiar un alma sucia, vas a manchar un poco la tuya. 
Si tratas de reparar un corazón roto, vas a lastimarte con los pedazos. 

A veces las ilusiones se quedan huecas.

viernes, 14 de febrero de 2014

Capitulo I.


Los abrazos no se explican. Ni se gastan ni se deshacen. El problema son sus ojos. Sus ojos que vienen y me miran como si nunca hubieran mirado a nadie. Su mirada que me come como si nunca hubiera comido a nadie. Y como me toca, como si nunca hubiera tocado a nadie. Yo qué se, todos sabemos que el lobo se comió a Caperucita Roja. Sin embargo yo prefiero ser Caperucita verde, por mis ojos, que me gustan más. Creo que yo las cosquillas las tengo en el corazón, por eso sonrío tras cada beso. Y así es, seis letras son las justas para nombrarte a ti, al amor y a todo, que al fin y al cabo sois uno. 



Vale por 100 años más juntos y una bonita casa con jardín.





jueves, 13 de febrero de 2014

El roce hace heridas.

A veces no nos conocen. Sentirse desolado con mil personas alrededor. Esa sensación.
A veces decimos que no nos conocen. Quizá no lo hagan. Quizá ni tú mismo.
 Es posible que no tengas ni puta idea de lo que callas. Ni de lo que hablas. Como yo. 
Ese no es motivo suficiente. La crudeza moral que da callarte porque no merece 
ni la pena hablar. Y. Bueno. Canalizar emociones, bonita tortura. 


Tengo ordenados alfabéticamente todos mis fracasos.

Yann Tiersen es mi compositor preferido.

Que nadie te ahogue el corazón.

Me arde la garganta y me lloran los ojos.
Es increíble como te atraviesan las palabras en unos segundos y te hacen añicos. Como un jarrón de cristal frágil que alguien golpea sin querer y revienta en el suelo. Mil pedazos. De la nada.
No me gusta hablar de las etapas de mi vida porque se me remueve el dolor. Pero es así. Uno vive por capítulos y hay que aceptarlo. En esa cómica injusticia somos dos críos pataleando contra monstruos imaginarios. La única diferencia es que para nosotros no existen. El amor tiene algo de eso. De imaginario.
Necesito aire frío que me congele el rostro y entonces me voy; mi corazón late a mil por hora y creo que me estoy ahogando. La lluvia me cae encima y es lo único que me refresca las ideas. Un paso y otro y otro y todo el cielo derrumbándose encima mía, así como yo hago conmigo misma. Como si cogieras a alguien y empezaras a gritarle de pronto, de una forma ensordecedora. Y luego silencio. Luego una nada eterna que también empieza a devorarte. ¿Y ahora qué? ¿Lo tiro todo por la borda o me tiro yo? Hay un humo extraño que me rodea y yo no puedo mirar al suelo. Tengo todos los músculos congestionados y yo me repito una y otra vez que no es para tanto. Y de nuevo nada. Esa nada. Nuestra nada. Me produce una gran pena que entre tú y yo exista una gran nada en la que se va ahogando cada dolor.
Lo peor de ésta sensación es que ya la he vivido y es tan horrible como asfixiante. Y ahí están mis fallos claro.
Dicen que las decisiones que tomes cambiarán tu mundo.
Hace mucho tiempo me prometí a mi misma que nunca volvería a sentirme como me siento ahora y que nunca volvería a dejarme caer de la forma que ocurrió.
Creo que la esencia de la vida consiste en ser fiel a lo que uno cree de si mismo. Y ahí está el error.
La cosa no es vivir, sino saber cómo vivir.


domingo, 9 de febrero de 2014

Poco a poco es mucho.

A veces prendemos fuego.
Prendemos fuego y nos quemamos.
Y otras veces sólo vamos acumulando leña y haciendo una gran hoguera. ¿Y entonces qué? 
Sólo hay que soplar un par de veces. Pero se tiene que soplar con fuerza. Entre dos.
A veces sólo es necesaria la chispa adecuada, como dije Bunbury. Sólo un momento. Sólo una brisa. 
Esa brisa de por la mañana me recuerda que aún hace frío y es invierno. Y dios, lo que me gusta a mi la lluvia. Y tú andando a mi lado así, claro, aún más. Lluvia que te empapa y te refresca la vida. Y la mente, y las ganas de morderte la boca. Lluvia que te duerme cada noche y que te espera.
Como yo te espero a ti.
Pero no quiero esperarte.
Pero te espero.
Porque eres como la lluvia, y me gustas.








miércoles, 5 de febrero de 2014

Dentro del abismo vas a seguir siendo el mismo.

- ¿Morirías por mi?
- Preferiría vivir por ti. Morir es fácil, instantáneo, breve, repentino. Es rápido, fugaz.
Vivir... bueno, ya sabes, eso es más complicado.


Juzgamos porque no entendemos.

Pero. Siempre pero.
'Pero' es la palabra más odiosa que conozco. La peor.
Te quiero pero. Podría ser, pero. No es grave, pero.
Una palabra de mierda que sirve para dinamitar lo que era, o lo que podría haber sido, pero no es.
A mi que me gusta escribir y me gusta utilizarla sé muy bien el peligro que tiene.

Esperaba que todo se solucionara, pero..
Quisiera no tener que decirte esto, pero..
No quiero hacerte daño, pero...

Y nada.
Ojalá coincidamos en otras vidas,
ya no tan tercos, ya no tan jóvenes,
ya no tan ciegos.
Ojalá.



A solas.

“Dicen que si se puede estar en silencio junto a una persona
 sin sentirse incómodo
es que realmente existe química entre ambos”

¿y sino qué?

Hay cosas que comienzan a extinguirse. 
Y qué desastre eso, ¿no?
La ilusión.
La esperanza.
La alegría.
Y vienen de la mano otras.
El miedo.
La desesperación.
La necesidad.

Necesidad de respirar.
Necesidad de estar sola.



L

sábado, 1 de febrero de 2014

Madurar es aprender a separar 
una buena canción
de un mal recuerdo.




Ser adicto no siempre es fácil.

Soy lo más parecido a la magia, la música y la medicina que vas a conocer en tu vida.
Pero también duelo.
Y como magia que soy voy a hacerte soñar con los dedos. Y con los labios.
Acariciando cada instante que trata de esconderse en tu piel.
Como la música, que traspasa paredes y transforma emociones. Y resuena.
En tus recuerdos.
De mi boca sobre tu boca.
Ay, qué angustia de placer.
Como cualquier pastilla. Que engancha, que absorbe, que seduce,
que encandila, que te mira y te ata.
Pero también duelo.
Como tú.





Mi foto
My madness keeps me sane.