Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


sábado, 26 de marzo de 2011

No tengo ganas de encontrarme con cualquiera

viernes, 25 de marzo de 2011

A veces queda un rayo de luz, 
a veces queda la esperanza, 
queda aquel quizá.

No; lo que pasa es el tiempo

Supongo que el tiempo es eso que pasa mientras hablamos de él. Se pasa la vida, me dijo alguien. No, lo que se pasa es el tiempo, respondí. Cada minuto de tu vida que te acerca más a un futuro que siempre tendrá otros futuros. Ser mayor nunca entró en mis planes; porque crecer para mi nunca significó madurar ni cambiar la concepción del mundo sino únicamente ir apagando velas. Un año tras otro y nada más. Pero no. Cada vez que abro los ojos asumiendo que comienza otro día, cada vez que paro el despertador y anhelo que no exista esa presión insaciable que divide el mundo, cada vez que observo como se mueven las nubes o tacho hojas en el calendario me doy cuenta de que siempre conoceré a esa pequeña e inocente niña que vive en mi pero al mismo tiempo una mirada más clara y objetiva se está haciendo con el planeta entero.
Este hombre no es de ayer 
ni es de mañana,
sino de nunca...

sábado, 19 de marzo de 2011

Bailemos



En mitad de aquel cúmulo de disfraces extraños y muchos conjuntos provocadores se encontraba un tipo peculiar, vestido con traje y capa negra, ocultando su rostro con un antifaz. 
-¿Me concede este baile, señorita? -preguntó-
-Ni soy ninguna señorita ni le concedo este baile.
-¿Acaso es usted, bella dama, una mujer casada?
-Claro que no, pero señorita es un término que designa fragilidad.
-Para nada, únicamente trataba de ser un caballero.
-Usted no es un caballero.
-¿Y cómo es que lo asegura con tanta veracidad?
-¿Cuantos años tiene?
-Eso carece de importancia para formular mi petición ¿Acaso usted pregunta a sus pretendientes cual es su edad si le invitan a bailar?
-Ni tengo pretendientes ni me invitan a bailar.
-Deduzco pues, es usted una persona agria e insociable.
Ella se levantó y comenzó a alejarse de él.
-Acepte mis disculpas -dijo cuando logró alcanzarla y detenerla unos segundos- No debí calumniarla de ese modo, entiendo su disgusto y me retiraré inmediatamente instándola a olvidar este desagradable suceso.
Ella lo miró. 
-¿De qué vas vestido?
Él sonrió y tocó sus labios.
-No voy vestido de nada.
Ella frunció el ceño y continuó preguntando.
-Esto es una fiesta de disfraces, la gente las utiliza para enseñar sus... -titubeó- encantos -afirmó- estos eventos han perdido su esencia, ¿Cómo es que... 
-Sin embargo -continuó aquel tipo sin dejarla terminar- usted está hermosa y no muestra ninguno de sus, permítame el atrevimiento, fabulosos encantos.
-Yo no soy ninguna fulana.
-¿Porqué cree que le pedí un baile?

Italia

Dedicada a esos duendes hermosos de mi alrededor
que me contaron cosas fascinantes.
Quiero cantar muy alto, con la guitarra en mano, quiero cantar muy alto que yo soy un italiano, quiero cantar muy alto, que lo oiga el mundo entero (8)
Ante todo, saber que la culpa es sólo tuya y que nada hace o por mucho que haga seguirá siendo culpa tuya. Pero es no es en absoluto malo. De hecho, es provocado por un incontrolable e inapelable palpitar en mi corazón cuando observo su sonrisa.

viernes, 18 de marzo de 2011

Constancia

-¿Y tú porque no dejas de hacer ya ese dichoso ejercicio? 
-Sólo lo intentaré una vez más -susurró sin levantar la vista del papel-
-Eso has dicho hace media hora -se quejó- Podrías dejarlo y comenzar otro, yo creo que andas colapsado.
-Tengo que conseguir saber porqué demonios no sale si lo he hecho absolutamente todo bien.
-Eres un cabezón, ¿qué más te da? Te vas a morir ahí con un insignificante problema.
-Si me muero, al menos tendré la satisfacción de haber intentado superar mi reto -dijo en voz alta cómo si de un juramento se tratase-
-Tío, estás chalado, es un simple problema -se acercó- deberías descansar.
-¡Nunca! -afirmó riendo para si mismo-

Dámelas

Vengo llevarme tus preocupaciones, 
te las compro por diez euros, 
no daré más, si quieres
un café y una tarde en tu cama.

Vivir en una mariposa

Supongo que se debe al hecho de tener a alguien ahí. De tenerlo siempre y saber que por el momento no quiere irse a ningún lado. Supongo que se debe al hecho de sonreír cuando lo miro o viajar cuando lo beso. Porque se viaja muy lejos, se viaja infinitamente lejos de este mundo y del cielo, y se va a un lugar en el que únicamente está él. Él y sus te quiero y sus ¿otra vez?... 

Supongo que se debe al hecho de estar fascinada por cada minúsculo rincón de su ser y de asombrarme de esas mismas cosas que me encantan constantemente. Es una verdad tan grande como el mundo que el amor, así contado, es una cursilería, pero señores, no pueden imaginar cuan feliz hace al planeta llenándolo todo de verdades y sonrisas, y, suponiendo que tuviera razón, ¿qué hace más pleno al mundo que vivir rodeado de besos?

jueves, 17 de marzo de 2011

miércoles, 16 de marzo de 2011

Explícito

Puedes enfadarte y decirme lo cabezona que soy, puedes echarme en cara lo impuntual y lo relativa que soy, puedes criticar la poca noción del tiempo que tengo, puedes acusarme de estar siempre en las nubes, de evadir los problemas, de intentar llevarlo todo a la vez y no conseguir nada, puedes acusarme de tantas cosas que me callo y reprocharme otras muchas más, puedes, incluso, aferrarte a esa errónea idea que tienes de que me quieres más y decir que no pienso en ti, pero nunca, jamás en tu vida, afirmes que te he mentido.

martes, 15 de marzo de 2011

¿Quién puede afirmar con veracidad 
si un juicio es verdadero o no? 
Maestros, filósofos, catedráticos, pensadores...
Tú mismo.

lunes, 14 de marzo de 2011

Ante todo, venerar esas cosas

Y, ante todo, agradezco que vengas aquí e intentes hablar conmigo. Es un gesto muy noble. Pero no me sorprende porque es un gesto muy típico de ti. Ante todo, quiero darte las gracias por venir aquí y otorgarme la oportunidad de hablar, y preguntar, y responder, y convencerme de unas cosas y callarte de otras. Aún así y ante todo, otra vez, a ti, a ti quiero desearte la mejor suerte del mundo que pueda reunir para lo que aún te queda por vivir, y sí, sé lo que pensarás, pero no, créeme que no, que, aunque te agrade o no, todavía te quedan, por lo menos por lo menos doscientos años más. Así que, estás avisado, ni se te ocurra irte antes papá. Tienes novecientas mil cosas que hacer y muchísimas más que contarme.

Supreme

El amor es la última filosofía 
de la tierra y del cielo
Yo sostengo que se deberían 
poder embotellar los besos, 
para beber de ti,
cuando me apeteciera

Así pues, tratemos

Me han dicho que no se puede estar siempre corriendo para todos los lados, 
pero yo creo que sí que se puede. Me han dicho que debo centrarme y tomarme las cosas con calma, pero yo creo que eso es mentira y que, en el momento en el que te relajes, caerás y esas cosas y su calma harán que ni siquiera alcances un mero control de ti mismo. Me han dicho que les conteste cuando no quiero hablar, pero yo creo que el silencio es mucho más bonito que cualquier estúpida palabra. Me han gritado el porqué de ese silencio, pero yo, yo me he limitado a ignorar. 
Nunca nos deberían obligar a hacer nada que no queremos, nunca, bajo ningún concepto, ni por el más mínimo pretexto, deberían inducirnos a realizar cualquier cosa, por insignificante que sea, que no nos agrade.
Me han dicho que me comporte bien, que salga bien vestida, que llegue a casa temprano, que no me entretenga por las calles, me han dicho que sea educada, que siempre preste atención, me han dicho que desayune por las mañanas, que me peine antes de salir, me han dicho que lleve paraguas y que me resguarde del frío. 
Pero yo, señores, yo creo que únicamente estamos aprendiendo a vivir.

domingo, 13 de marzo de 2011

A mi no me gusta la vida en blanco y negro; 
a mí, la vida, me gusta de amarillo, rojo, azul y verde, y bueno, si me apuras, también de naranja.
Es imposible pensar con tu lengua en mi boca.

sábado, 12 de marzo de 2011

Nimios detalles mágicos

-La miré en el recreo. Y luego ella vino y me dio tres caramelos. Apenas pude darle las gracias, tendríamos unos seis años. Y al día siguiente se fue del colegio y nunca más la he vuelto a ver.
-¿Y que pasó después?
-Pues ni siquiera sé si es azafata, maestra o baila por las calles.
-Me refería a los caramelos.
-¿A los caramelos? Uno se lo comió mi hermano sin que yo lo supiera, otro tuve que dárselo a otra niña que me exigió una deuda, y el último sigue debajo de mi almohada y espero no perderlo nunca.
-Tío, es un simple caramelo.
-No lo entenderías; es mucho más que eso.
No recuerdo todo lo que siento
 pero si siento todo lo que recuerdo

Sin duda alguna

Y el único gesto que te da fuerza es ese beso en la frente. Ese cosquilleo que te invita a seguir y a apoyarte en la gente que vale de verdad. En esa gente que te hace sentir bien y que perdona cada una de tus estupideces. En esa gente a la que no le importa llevarte y traerte, y hacerte sonreír. En esa gente que no te grita y te dice que tienes edad para hacer todo lo que te propongas, y lo hace todo contigo. En esa gente que habla contigo a las tres de la mañana y no le importa escucharte dos horas más. Esa gente por la que darías tu vida porque sin ella no significaría nada. Esa gente por la apagas el despertador por la mañana y anhelas un futuro mejor juntos.  
Y el único gesto que te da fuerza es ese beso en la frente. Esa caricia que recorre tu cuerpo y aúna las preocupaciones y las echa de tu cabeza. Ese. Para mí. 
Es el mejor gesto del mundo.
Me sabe a libertad, 
           callarme entre tanto ruido.

Telarañas por los rincones



-Me dijo que iría a buscarte -se excusó-
-Pues te engañó -susurró fijando la vista en el suelo-
-Creo que deberíais hablar lo sucedido, es simplemente una discusión, no es necesario que lo tiréis todo por la borda así, por un simple enfado.
-Me dijo que no quería volver a verme.
-¿Porqué?
-Porque se acabó el amor, según él.
-El amor no se acaba así, de un día para otro, eso pasa con el tiempo, con el saberse cada rincón del otro.
-Yo aún no sé nada de él, apenas le he robado tres besos.
-Ahí tienes la prueba.
-Pues será que nunca se enamoró.
-Lo conozco y lo he visto suspirar por ti.
-¡Pues dime porque coño se ha ido y me ha dejado aquí!
-Tranquila, tiene que haber una explicación.
-Quiza halla otra explicación.
-¿Tú eres idiota? Aunque no lo creas, los tíos no nos vamos con otra a la mínima de cambio, eso es algo más para la gente que únicamente busca un par de polvos.
-Quizá sólo buscara eso.
-Sabes que él no es así.
-No, ya ni siquiera sé lo que sé, se ha ido y es probable que solo quisisera pasar un buen rato conmigo y nada más.
-¿Tú confias en él?
-Yo ya no confio ni en mi misma.
-No digas tonterías, nunca puedes perder la fe en ti misma.
-No es la fe en mi misma lo que he perdido, sino la otra parte de mi, porque aunque suene estúpido él es para mi mucho más que una persona, él es mi otro yo, mi alma perdida que yo buscaba en este mundo de locos. Y lo encontré. Lo encontré hasta que se marchó. Y ahora solo me queda la pregunta de si existirá en algún otro lugar alguien igual que yo.
-Él volverá. 
-No lo hará.
-¿Cómo estás tan segura?
-Se ha llevado su colonia y él siempre la dejaba en la mesita.
-Es una simple colonia.
-No, ahora tengo su aroma por toda la habitación, y cuando salgo de aquí me asfixio, pero estando dentro únicamente puedo llorar y esperar.
-Ven conmigo, debemos solucionar esto.
-No, prefiero esperar aquí. 
-Pero...
-¡Sí, sí, sí! Sé que soy una estúpida idiota infantil, pero yo quiero creer que volverá, que volverá aquí y me abrazará tan fuerte como para no dejarme respirar, quiero pensar que volverá y que me dirá que nunca se fue, y quiero desear y rezo para que en esta historia no exista un jodido fin.
-De acuerdo, si tú quieres esperar aquí yo esperaré contigo pero, aún así, tengo que decirte que nadie viene y pone en tu vida un fin.

Sale el sol

Hay personas que pueden destrozarte en algunos segundos, 
otras, sin embargo, con su valía y su fuerza te levantan del suelo y consiguen que sonrías. Únicamente por las segundas 
merece la pena llorar.

Atrapasueños

Atrápame esa brisa de por la mañana cuando se abre la ventana.
Atrápame unos labios en los que poder soñar.
Atrápame una mirada que cure mis heridas 
y provoque carcajadas de felicidad.
Atrápame ese brillo en los ojos 
que destellan los tuyos.
Atrápame tu sonrisa para poder jugar con ella por las noches.
Atrápame tu presencia 
y espárcela por mis sueños
Atrápame tu mano que coja la mía y me eleve por el cielo.
Atrápame un espacio dentro de tu espacio.
Atrápame mañanas y noches y nunca, 
porfavor te lo pido, nunca te vayas.

Con el tiempo, uno aprende

-Sí tío, el tuyo es un buen padre. Siempre que lo veo lleva una sonrisa en la boca y pretende hacer que todos se sientan bien. Aunque es tu padre a mí me enseñó a ser fuerte y a que las cosas del presente repercutirán en el futuro. Es una persona que te escucha y aunque no esté de acuerdo, es capaz de encajar los errores, sin embargo mi padre no es así. Anda siempre quejándose de todo y nunca le gusta nada. Intento estar bien con él y hacerle ver que la vida es bonita pero se empeña en observar únicamente los malos momentos y lanzar odio a los demás, aunque en el fondo yo sé que no lo hace con mala intención.
-Quizá debas hablar seriamente con él.
-No. No es como tú, no es una persona con la que se pueda hablar, a veces, en raras ocasiones, trata de aparentar que no usará lo que le cuente para echármelo en cara después, pero no es así. Después viene y te escupe todo lo que tú le has dicho y te hace polvo. Yo creo que duele más porque es tu padre. Porque a la familia no la puedes elegir, es algo que ya está ahí. Pero, ¿sabes? lo que no sospecha es que cuando yo me vaya se quedará solo.
-Bueno, todavía tiene a tus hermanas.
-Mis hermanas apenas hablan con él, ellas siempre están en casa, cada una a su asunto, sin prestar mayor atención a la vida familiar. Ellas si que ignoran lo que pasa y no yo. Yo solo quiero que cambie de mentalidad, que salga a la calle y no busque el porqué de haber salido, que se levante y se alegre de respirar aire puro y que cuando yo me sienta mal venga y me pregunte qué me pasa.
-¿Nunca te pregunta que te pasa?
-A veces me pregunta e intenta fingir que de verdad entenderá lo que le cuento, pero eso no pasa nunca porque yo nunca le cuento nada. Porque es de estas personas de las que sabes que no puedes confiar, aunque sea tu padre. Yo lo quiero muchísimo pero ni siquiera concibo la idea de, por ejemplo, decirle que me siento vacío, porque automáticamente dirá que soy un crío que aún sabe lo que es la vida y que solamente tengo tonterías en la cabeza.
-Vaya, supongo que debes intentar estar bien y no preocuparte.
-No es preocupación, sino resignación, y una impotencia extraña que te recorre el cuerpo cuando sabes que no puedes hacer nada para cambiarlo y que seguirá así hasta que sienta la soledad en su piel.
-¿Te irás?
-No lo sé, aunque no lo creas soy un cobarde. Sé que me hace trizas pero también sé que nunca podré odiarle, porque es mi padre. Lo único que deseo es no ser como él, y lo intentaré, lo intentaré con todas mis fuerzas.
Alex me abrazó y no me permitió hablar más, porque llevaba un rato llorando.
-Deja de torturarte y cierra los ojos. En este momento necesitas descansar.
"Una de las cosas que se aprende con el tiempo es la resignación, el sentido de la renuncia, la aceptación de lo inevitable."

domingo, 6 de marzo de 2011

Cuestiones inexorables

¿Qué cuentan 
las ovejas 
para...
...poder dormir?

Yo y mis creencias

Yo creo que siempre nos ocultamos de alguien, siempre, aún sin intención, habrá secretos inconfesables y verdades clavadas en nuestro interior que debemos fingir no saber, yo creo que cada persona esconde algo mágico y a la vez destructivo que siempre está encerrado. Creo que el pasado está atado con cadenas y quizá la mayor parte del mundo prefiere encubrirse mostrando su otra faceta. Y eso no es malo, únicamente es convencional. Convencional entre un tú a tú. Mi yo misma me agradece el silencio. Silencio que sólo sirve para seguir viviendo. Silencio que es preciado y aúna el tiempo para encerrarlo en un cajón al lado de los nunca volveré a hacerlo. Y así es porque somos así. Nunca existirá nadie de quien lo sepamos todo, nunca habrá una persona a la que puedas mirar sonriente después de que te haya partido en dos, nunca sabremos las segundas intenciones de distintas frases al mismo tiempo, y solamente por eso, por eso creo que la única persona a la nunca podremos engañar será a nosotros mismos. 

Es un poco tarde para suplicar

-¡Deja de hacerlo! -espetó- Mírate al espejo y observa en que te has convertido.
-Preferiría no hacerlo.
-¡Hazlo! -gritó- ¿Dónde coño te has dejado?
-¿Cómo que dónde me he dejado? 
-Sí. ¿Quien eres y que haces aquí pensando que todo está bien cuando apenas puedes mirar tu reflejo?
-Yo no engaño a nadie.
-¡Claro que lo haces! Lo haces desde el mismo día que comenzaste a esconderte en las esquinas. Lo haces desde el instante en el que ni siquiera puedes mirarme a la cara cuando te hablo. ¡Nunca! -volvió a gritar- ¡Nunca dejes que nadie te destruya!
-¡Nadie existe para destruirme! -saltó ella casi llorando- Nadie en mi vida me roza desde la muerte de mis padres. Soy como de cristal, la gente se acerca pero me evita, vienen y me escuchan, pero no hablan, me abren las puertas pero nadie me da la mano -dijo mientras resbalaban lagrimas por su cara-
-Mírame, ¿Quien te ha dicho que yo estuviera hablando de una persona? Eres tú. No hay peor enemigo que tu misma -susurró él- 

—Eres raro. 
—Lo siento. 
—No, es un cumplido.
Mi foto
My madness keeps me sane.