Gracias.

Hoy es el primer día del resto de mi vida.

http://www.youtube.com/watch?v=UiahoBnOucg 

Toca tus miedos

Me resulta curioso como finalmente las cosas terminan sin ser yo la que pone nada en el plato. Ahí estás tú. Y así te vas a ir. Sinceramente lo prefiero así. Puedes coger migaja a migaja cada una de tus frases, cada uno de tus reproches, cada una de las lagrimas que pedían que no te engañara, sentarte a la mesa y comértelas despacito, una tras otra. Es lo único que te va a quedar. Te dejo en una carta todos los fallos que hemos tenido para que no vuelvas a cometerlos. Así sin más, con un poco de presión y algunos gritos podemos plantarnos cara y cara, ya sabemos quién eres y lo que pretendías ser. Ya no espero, del verbo esperar algo que no existe o lo que eres tú. Sólo un consejo: a quien vuelvas a enamorar, hazla feliz.

Me has pillado.

Me cuesta abrir los ojos, 

y lo hago poco a poco, 

no sea que aún te encuentre cerca.

Me guardo tu recuerdo,

como el mejor secreto,

que dulce fue tenerte dentro.

Y le preguntó

¿te has quedado alguna vez sin corazón?

Como decir que me partes en mil.

Inesperada sensación la de estar sola. Y tanta gente alrededor. Lo de antes, lo de siempre, lo de ahora. Se me olvida que hay que regresar. No quiero volver más a ese lugar. A veces es mejor callarse. Pero yo ya estoy harta de callarme. Estoy harta de estar en silencio y de luchar sola contra una pared. Sólo me pregunto cuanto tiempo más voy a esperar. Nosotros que hemos subido y bajado montañas rusas de desconsuelos. Hemos tragado todo y de todo, nos hemos fallado, nos hemos rendido. Sin embargo yo me he quedado clavada en el suelo, queriendo volar. No lanzaré una cuerda al vacío para abrazar tus brazos. Esta vez he decidido echar a volar. Me faltan razones. Qué bonito suena un tequiero después de destrozarse un poco más el corazón. ¿Pero sabes que? Que ya no se puede arañar más, está desvalido. Olvídate de mi y comienza a odiarme, yo te daré motivos. Dicen que el amor es suficiente pero se equivocan. A veces te aniquila por dentro. Te regalo mi amor, quédate con él, no lo quiero más. Desde aquí no puedo ver el mar, pero seguro que te arropa mientras duermes. A mi me susurra la lluvia y truena con toda esta jauría de pensamientos que se deshacen en el humo que sale de mi boca. Y el cielo llora y llora. Yo no puedo aconsejarte, ya es muy duro lo que llevo. Dejemos que corra el aire y digámonos adiós. ¿Quién no tiene valor para marcharse? ¿Quien prefiere quedarse y aguantar?

Voy a llorar todas estas letras,

hasta quedarme vacía.

Empecé a quedarme sin alma y sin sueño por ti.

No sé si quiero seguir destruyéndome. Esa pequeña milésima de segundo en la que ves las cosas claras podría perdurar un poco más. Vive por ti, me dijo alguien. Pero a mi se me olvidó. Y desde ese instante no supe como reaccionar ante una persona que llora frente a mi y me dice que me quiere. Se ve que aunque me guste la lluvia no me sienta bien el tiempo. Tampoco la cerveza. ¿Donde me he quedado? Pude estar cuatro días sin dormir a base de alcohol y sin embargo no puedo cerrar los ojos y decir lo que pienso. Menuda cobarde. Yo me burlo de mi imagen ante el espejo. Reflejo de algo que cambia. Sutilezas. Vuelve a ser quien eras. No sé si quiero tenerte a mi lado. Pero me haces falta.

A veces le temo.

Y me aprisionó. Me rodeo con sus brazos mirándome a los ojos y me susurró exactamente las palabras que necesitaba oír. Sólo nosotros dos en aquel diminuto espacio. Esos ojos claros que se clavaban mirando mis lagrimas. Y yo que no podía parar de llorar tampoco podía mirarte. 'No te mereces esto'. Quise arrebatarte todas tus sonrisas. Esa vida que desprendes. Y ahí te has quedado, espinas que se encierran en algún rincón más de todos esos que guardo.'Yo aquí que casi llega el verano esperando que vengas para que me recuerdes ese invierno.'  Secretos. Este sentimiento. Tanto problema junto y tan poca pasión.

A caballo.

Arropada entre tus acordes se puede ser un poco más feliz. Hacía mucho que no escuchaba unas notas limpias de guitarra sonar en el aire, flotando sin cadenas. Y no sé porqué aunque no me encuentre muy bien tú me haces sentir bien. Quizá porque hace tanto que nos conocemos que ni siquiera concebiría la vida sin ti. Y eso es bonito, dicen. Despiertas un día y te das cuenta de que el mundo ya no está como lo dejaste anoche. Eso me pasó. Pero sin embargo tú sigues ahí como has hecho siempre. Y entonces recordamos, porque ante todo tenemos mucha historia. Comer tostadas de mermelada una noche bien tarde y cantar estas canciones tan tristes. Te deslizas por mi y jugamos a ser dos gatos que no se quieren dormir. Hace mucho que quería escribirte. Gracias por deleitarme el momento con esa preciosa sonrisa. Te quiero.