Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


jueves, 30 de septiembre de 2010

¿Qué quieres tú?

Quiero que se pare. Que el tiempo se detenga y nos quedemos así. Eternos. Pequeños en este sitio. Para siempre. Deja de robar los minutos. Creo que tienes demasiados. Luego no te servirán para nada. Quiero quedarme quieta. Parada en el tiempo. Justo así. Enganchada a ti, presa de tus labios. Quiero que esta sensación no se vaya nunca. Quiero tu perfume. Ahora lo impregna todo y cuando meramente lo huelo siento un escalofrío que me hace sonreír. Quiero seguir allí. Para toda la eternidad. Con ese sol, esas nubes, ese cielo tan azul y ese suave y placentero momento en el que te ríes. Te quiero a ti. Y no quiero que te vayas nunca. No lo soportaría. Quiero aprender. Y que me enseñes. Quiero este instante para guardarlo en mi alma y poder compartirlo contigo un segundo. Y otro más. Y quiero que cinco minutos sean cinco minutos y no tres segundos. Pero es causa de nuestro corazón. El tiempo se esfuma y de repente solo puedo sentir que te amo cada día más y que quiero permanecer aquí. Escuchándote hablar mientras que la brisa acaricia nuestras cabezas. Y los pájaros vuelan allá en lo alto. Y eso es lo que quiero. Créeme. No creo que sea tan difícil. No lo es cuando estás tú.
No hay mejor momento para ser feliz que ahora mismo

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Soltar en una carcajada todo el aire, y después respirar

Puede ser que la vida te guíe hasta el sol
Puede que tu mirada sea la única que grite y calle en el mismo segundo. Puede que te despiertes y sientas felicidad, o también es probable que puedas estar triste. Quizá ocurra que un día te apetezca volar y hagas lo imposible por conseguirlo. Puede que tus labios sean míos, pero también existe la posibilidad de que no. Quizá te llame y salgamos a nadar entre la brisa que acaricia los rayos de sol. O puede que me asome por la ventana y deje que las gotas de agua recorran mis parpados. La vida es como una nube que viene y va. Por eso puede que seamos, puede que existamos o no, pero los sueños que se apoderan de nuestra alma son tan reales que solo podemos agradecelerles que se coloquen en nuestras cabezas.
Brillo de luz
Reflejo del sol

martes, 28 de septiembre de 2010

Brisa suave, reflejo eterno

A los artistas no deben hacérseles monumentos
porque ya los tienen hechos con sus obras.
Si tuviese que hacerte un regalo te regalaría un espejo
porque en este mundo después de tí, lo más bonito es tu reflejo

Sigamos aprendiendo

Y es ese glorioso instante en el que el mundo adquiere un color más claro
Desde allí observé como pronto empezaría de nuevo a rechistar. Y así fue. Me miró con cara ingenua y se quejó otra vez. Yo fui hasta ella y me senté intentando hacerle comprender.
-Cariño ¿Puedes esperar un momento por favor? -dije sentándola en esa pequeña silla de madera que había al lado de la puerta-
-Mamá, estoy cansada de estar aquí. Me dijiste que me comprarías la muñeca de aquella tienda y pronto van a cerrar. Debes darte prisa y dejar de hacer tonterías.
Yo sonreí imaginando su dulce inocencia y su visión del mundo.
-¿Qué es una tontería? -pregunté-
-Pues eso. Lo que haces. Llevas toda la tarde dándole de comer a ese hombre. Todo el mundo lo hace aquí, pero a ti ese señor no te a dado nada.
Yo la detuve aún sabiendo que no lo entendería.
-Nadie le ha dado nada -intente poner el mayor énfasis en mis palabras-
La pequeña me miró perpleja y observó a lo lejos a aquel vagabundo cubierto de ropas sucias y tan delgado debido a su enfermedad.
-¿Él no tiene papá ni mamá como yo?
-No -susurré- Él está solo. Tampoco tiene casa ni va al colegio todos los días.
-¿Y por eso le ayudas?
Yo reflexioné unos segundos antes de contestar.
-A veces, pequeña, no todo tiene una explicación. Sólo haz lo que te haga sentir bien.
Ella se levantó, me dio la mano y emprendió el camino hasta él.
-Yo me llamo Clara -dijo sonriente- ¿Quieres jugar conmigo?
Él me miró, yo sonreí e instantes después la abrazo con intensidad.
Te dicen que un árbol es sólo una combinación de elementos químicos.
Prefiero creer que Dios lo creó, y que es habitado por una ninfa

Pintemos el mundo de rojo

Pese a que mi cuerpo tiritaba de frío, yo sentía la calidez de tu cuerpo y me sentía protegida.
Aunque mis pies ardían a causa del dolor, tus manos se entrelazaban con las mías y eso me daba la fuerza necesaria para continuar.
Mis ojos se inundaron, pero esos color miel llenos de vida y ansiosos por volar me arroparon contra la soledad y lucharon frente a mis penas ganando con una sonrisa.
Este sitio está lleno de ternura, abrazos y cielo que pintar, pero únicamente consigue cautivarme cuando estás tú.
Lléname la vida, sigue sonriendo así.
Siempre hay flores para el que desea verlas

Líneas

Y no se odian. Pero tampoco se llevan bien. Es una relación llena de hipocresía y falsedad que nunca entenderé. ¿Quien puso algo así en el mundo?
Ella sonríe mientras se pregunta cuando escapará de allí. Risas. Gestos. Miradas. Lagrimas. Un ambiente falso en el que se puede capturar la tensión.
Ella se queja cuando no está, una y otra vez y repite lo feliz que sería si su vida no se hubiera congelado en un instante. Pero de nuevo se rompe su pompa de jabón y queda presa de la realidad.
¿Quien es capaz de vivir atado?

lunes, 27 de septiembre de 2010

El poder de la mente no cabe en el universo


Y lo intenté. Mientras estabas ahí a cada segundo. Solo Dios sabe cuanto y de qué forma lo intente. Pero después de caerme varias veces en el mismo punto me eleve y olvidé cada instante que me aniquiló por dentro. No te odio. Pero tampoco quiero que estés aquí. No quiero que vuelvas. Solo tú y yo sabemos todo lo que sufrimos juntos. Y lo que lloramos separados. Eres cruel. Tiemblo con pensar que puedas volver. Quizá no sepa nada. Soy una cría. Me queda mucho que aprender, pero aún así, no vuelvas nunca, soledad.
En compañía de la soledad, cuando no estás

viernes, 24 de septiembre de 2010

¿Recuerdas?




Y así. Solo así quiero recordarte.
Son esos instantes en los que la vida te cuenta una bonita historia y tú,
ensimismada por la belleza del cuento, no puedes articular palabra.
Y sí. Quiero arroparte como años atrás, con cálidas palabras
que den sentido a nuestra juventud.

Días de dinosaurios

Y llegué hasta aquella puerta y con valentía la abrí. Sí. Me embriagaron los recuerdos. Aquellas tardes de verano quedaban muy lejos, cuando eramos muy pequeños. Allá quedaron bonitas noches jugando a escondernos y todos los miedos de los que huíamos. Miedo a los fantasmas, a los monstruos debajo de la cama y a que nos pillaran en el escondite. Siempre me quedarán aquellos recuerdos. Y esa casa era especial. Era nuestro rincón. Nuestro pequeño mundo. Era una entrada a la magia y a la ilusión. Sí. Pero siendo honesta nunca subimos. Era demasiado tenebroso y oscuro para unos críos. Porque lo eramos. Eramos unos críos que solo sabían jugar y jugar. Y pedir algo más de tiempo para acostarse tarde. Y dormir tranquilamente limpiando los sueños y reviviendo los cuentos que soñábamos. Y llegué hasta aquella puerta, y se me escapó una lagrima llena de melancolía, sin embargo, instantes después, sonreí.
Solo quería despedirme.
Hasta siempre.
~Poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces~

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Imaginación

E imaginar como un globo se eleva y consigue alcanzar la luna y colarse entre sus agujeros.
Y dibujar en nuestra mente una faceta y pintarla con colores claros que den vida y luz a ese rostro para colgarlo en la pared.
Y volar sobre el arcoiris, recogiendo el polvo de hadas que sueltan las ninfas cuando caminan por el cielo y extienden sus alas.
E indicarle a una señora el camino correcto cuando nos pregunta por la felicidad y regalarle una sonrisa, una mirada y una canción.
Y mirar por la ventana, respirar el aire que se cuela en nuestros pulmones e intentar atrapar las gotas que compiten por caer y estamparse con el filo.
Y robarle una piruleta a un niño, para pedirle compartirla y que él diga que no, y cuando comencemos a irnos él venga y nos de un trocito.
E imaginar como el mundo es la brisa de la mañana, que acaricia nuestra alma con su suave tacto de pensamientos y emociones propias de la verdad.
Y luchar. Luchar por ese último segundo en el que una persona ríe.
E imaginar.
Imaginar cosas sin sentido.
Tontas.
Sin orden.
Sin lógica.
Pero esencia de nuestra alma.


Razones para existir

Sé que faltan razones. Pero decidí que con una tengo más que suficiente. Escribo esto porque eres tú quien me inspira, y gracias a ti he decidido mirar las mañanas con otros ojos. Alguien me dijo que no existía la justicia en este mundo '¿Que hay de justo en esta vida?' Me preguntó. Y en ese instante me colapsé y no supe que responderle. Únicamente porque tenía razón. Miles de personas están ahí fuera muertas. Nadie tendrá nunca mi vida. Ni la tuya. Ni la de él o ella. Ni podrá quejarse de mis padres, de mis problemas o incluso de mis decisiones. Y eso es lo que nos falta. Nos falta alguien que venga y nos diga; Tú, idiota ¿Acaso no ves tu vida y sonríes? ¿Acaso no tienes un techo en el que cobijarte de las tormentas y un abrazo cuando lo necesitas? ¿Acaso te gustaría no ser tú? Y tú, idiota ¿Porqué no dejas de ocultar las virtudes y aceptas los defectos?
Y lo necesitamos porque a veces lo olvidamos.
Sé que faltan razones. Que lo malo esta ahí. Y no se va a ir. Pero con una tengo más que suficiente. Y esa razón eres tú.
¿Que soy?
¿Qué tengo?
¿Qué debo valorar?

Time?

Y no. El tiempo no es malo. De hecho, es uno de nuestros mayores aliados. Simplemente debemos estar seguros de ello. Quizá al principio parezca algo tormentoso y sin salida, pero definitivamente es lo único que puede calmarnos cuando algo se rompe a nuestro alrededor. Siempre fui muy impaciente. Lo admito. Soy así. No soporto esperar, es como aniquilar cada instante lentamente haciendo que se esfume sin aprovecharlo. Quizá sea la razón por la que llego siempre tarde a todos los sitios. Pero tranquila. Las cosas simplemente son así. Y si cambian, lo mejor es replantearse las cosas de nuevo y optar por otro camino. Nunca sabremos lo que nos depara el futuro. Ya que somos nosotros los que marcamos el camino a seguir.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Y yo aprendí

Y el mundo vino y pregunto; Tú, pequeña ¿Querrías vivir?
Y yo firmemente respondí a viva voz;
Sólo quiero vivir si me das la opción de ser dueña de mis defectos y de mis melancolías.
Y él, después de un instante, me otorgo la magia de equivocarme.

La gente no entiende que los problemas son,
y serán, el porqué de vivir mañana

''Si un problema tiene solución; ¿Porqué te preocupas?
Y si un problema no tiene solución ¿Porqué te preocupas?''

viernes, 17 de septiembre de 2010

Cuando no había luz.
Y la oscuridad lo cegaba todo.
Llegaste tú.
Cuando no había agua.
Y de mi garganta no salían más que patéticas palabras.
Llegaste tú.
Cuando no había tierra.
Y los caminos eran infinitos y no existían en el tiempo.
Llegaste tú.
Cuando no había fuego.
Y mis manos gélidas necesitaban calor.
Llegaste tú.

Welcome, dear

Y llueve. Pese a que el sol lucha por sobrevivir, las gotas de agua están regando la ciudad. Y es precioso. No sé si sabréis que me encanta la lluvia. Me encanta la humedad, ese olor tan característico que embriaga tu alma justo cuando la tempestad se calma. Es bonito. Es de estas cosas que siempre me han gustado. Y en realidad no sé porqué. Pero me sigue cautivando. Aún no ha llegado el otoño, pero bien cierto es que el verano se esfumó. Quizá podamos contemplar algún día el sol tan radiante como entonces, pero aún así, ya se fue. Y ahora las hojas comienzan a caerse y atardece antes. Es un fastidio que caiga la noche tan pronto, ya que las horas se comen la luz y se pinta todo de oscuridad en poco tiempo. Sí. Eso no me gusta. El otro día vi un espectáculo que me congeló, observe como una nube se fundía con otra más pequeña. E imaginaros el tiempo que debí estar mirando el cielo allí plantada sin otra cosa que hacer. Pero simplemente es lo único que quería hacer en ese momento. Y ahora tras el cristal veo como las gotas caen, pero instantáneamente y mientras escribo esto pierden intensidad. Y sonrío. El sol ha decidido salir de esa nube y adornar la calle con un poco de calor, ya que hoy hace más frío.
Finalmente. Otoño. Bienvenido.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Cambios

Y llegaron los cambios. Para bien o para mal sin apenas darnos tiempo se presentaron ante nuestras narices. Y no están mal, aunque insistamos en quejarnos, ya que todos sabemos que es así. Y que iban a llegar. Antes o después. ¿Y qué hacemos ahora? Pues disfrutarlos.
Vale. Cierto. Lo admito. Quizá no sean precisamente agradables y den un rumbo a otra dirección a nuestro presente. Pero ya que se trata de un presente momentáneo, debemos aceptar los cambios y asumirlos como tal. Bien. Creo que he acabado. Sólo quería reflexionar un segundo sobre lo que nos depara el futuro. Curioso. Quizá solo consista en llenar de sonrisas esas horas de rutina.
¿Y si lo hacemos juntos?
Yo no sé quien fue mi abuelo; me importa mucho más saber quien será su nieto

Y suerte, suerte de tenerte

Una zapatilla debajo del sofá, pringles, un ordenador algo tonto, los cojines por el suelo y ganas de investigar. Esa mezcla sumado a tu sonrisa y a un suave perfume para confundirme es lo que embriaga mi mente.
Y está bien.
La verdad, muy bien.
De hecho, creo que no podría estar mejor.
Hasta las nubes...
hasta el infinito

¿Charlamos?

Y fue una sensación muy parecida. Sí. Reí a carcajadas durante más de dos horas, no podía parar, cuando apenas tomaba aliento para respirar lo utilizaba para reír sin más una y otra vez. Fue un ambiente que me gustó. Aquella luz tan bonita, vuestras miradas y esas horas en la noche hablando y hablando. Y me encantó ese trampolín y no deje de saltar hasta que me fallaron las fuerzas, o quizá fuera hora de volar juntas. Y vuestra mágica forma de hacerme feliz con algo tan simple, unas canastas, dos equipos y ganas de hacer el tonto. Sí. Y fotos y correr y grabar vídeos de compromiso y escenas indecentes. Eso si que me fascinó. Compartir cada instante de esa noche con vosotras. Siempre he sido una persona algo tonta, bueno, en realidad quiero decir que no dejo de hacer estupideces y simplemente quería daros las gracias por tener paciencia y agarrarme de la mano cuando quiero subir y subir. Y por mantenerme con los pies en la Tierra. Gracias por hacerme escribir esto. Gracias por darme momentos que relatar. Gracias por hacerme sentir así.
Sí. Y fue una sensación muy parecida.
Similar a estar protegida por una burbuja de algodón.
A vosotras, por cada minuto.

martes, 14 de septiembre de 2010


A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante.


Jamais

Cuando un hombre planta árboles bajo los cuales sabe muy bien que nunca se sentará, ha empezado a descubrir el significado de la vida.

Nunca habrá algo que no pueda agradecerte.
Nunca estará el aire tan puro como cuando estás tú aquí.
Nunca podré decirte con palabras lo que significas para mí.
Nunca reíremos tanto y lloraremos tan poco.
Nunca volveremos a sufrir ese dolor que presiona nuestra alma cuando algo a nuestro alrededor se rompe.
Nunca seremos tan jovenes, puros y felices como en este momento.
Nunca tendré ni una pizca de la sabrosa inocencia que poseo ahora.
Nunca sere tan yo como ahora.
Nunca mis sonrisas serán tan cautivadoras.
Y nunca, nunca, nunca, nos darán la posibilidad de volver atrás.


En la vida, no siempre lo urgente es lo más importante

sábado, 11 de septiembre de 2010

¿Vivir? Que palabra tan hermosa


Vivir la vida así, con color, con magia e ilusión para avanzar y superarse. Vivir la vida con alegría, con devoción, con experiencia y picardía. Vivir la vida soñando, imaginando, volando y queriendo llegar a lo más alto. Saber que somos lo mejor y que nadie podrá arrebatarnos la felicidad que nos inunda ya que somos únicos e incomparablemente hermosos. Vivir la vida con empeño, con sabor a amor, con la brisa del mar y el sonido del viento como música de ambiente al dormir. Vivir así. Puros, incansables, alegres, divertidos, principes y princesas de nuestro propio cuento. Y sin lugar a dudas, pase lo que pase, felices, como los payasos.

''Yo me quejaba de que no tenía zapatos hasta que conocí a alguien que no tenía pies''

'Muchos buscan la felicidad como otros buscan el sombrero: lo llevan encima y no se dan cuenta'

viernes, 10 de septiembre de 2010

Compraré un poco de aire

Nunca he tenido muchas oportunidades.
Bueno, realmente nunca pedí tenerlas, pero aún así, hoy quiero recalcar que próximamente me iré.
Sí. Me iré a un mundo en el que solo puedes entrar si me firmas con colores pastelosos, de estos claros que apenas se ven, de estos que por mucho que lo intentes no logras descifrar, que no importa lo mal que escribas, pintes o dibujes ya que nunca estarás dispuesto a investigar lo que sellaste en esa pared. Sí. Tengo ganas de sentirme fuera un rato. De ver las cosas de otro modo.
Y nunca tuve muchas oportunidades de abandonar este mundo para dedicarme solo a mí, pero he aprendido que quizá sea lo único que salve mi manera de ver el color del aire.
Quiero irme para estrujar las nubes, no me conformo únicamente con volar

Alguien me susurró que se trataba de amor

Y justo en ese instante lo comprendes todo y te das cuenta de lo afortunada que eres y solo puedes sentir gratitud ante cada latido de su corazón cuando piensa en tí.
Yo no aspiraba a más, sencillamente me acostumbré. No estaba mal, pero sin embargo tampoco estaba bien. Es de estas cosas que no esperas, que cambian el rumbo de tu vida y te hacen replantearte si estás comoda con tu día a día y lo que quieres.
Y eso me pasó.
No sé quien me lo mando pero le estaré infinitamente agradecida. De hecho, si pudiera le escribiría todas las noches lo que consiguió provocar en mí. Sí. Le escribiría en susurros lo mágico que es y todo el brillo que refleja y se apodera de mi mirada. Le escribiría de su encanto. Ese que me hace sonreír cuando lo veo y cuando me muero por besarlo. Le escribiría lo inmensamente feliz que soy cuando lo oigo respirar y, a pesar de todo, lo hermoso que se ve callado. Le escribiría esto y miles de cosas imposibles de relatar aquí.
Y son esos segundos eternos en los que tu vida adquiere un nuevo color, cuando la nada se convierte en todo y se rompen los montajes.
Porque se destruyeron.
Mi falsa manera de vivir y de engañarme. Se esfumaron los recuerdos amargos, las respuestas para complacer y el asentir a todo el mundo dejandome llevar. Sí.
Cuando las calles y el cielo se contemplan con otros ojos, cuando tu respiración va unida a la suya y cuando, apenas percibes que está mal, quieres desaparecer con él.
A tí te doy las gracias, porque, aún sin que puedas imaginar lo que ocupas dentro de mi alma, llegaste y lo cambiaste todo.
Y justo en ese instante, es el modo en el que lees y deduces, cuando sientes y padeces, cuando de verdad algo te toca, y hace que percibas su aroma y subas al cielo sin saber porqué.
Y digamos que únicamente es ahora cuando no puedo aspirar a más, porque gracias a tí...

lo tengo todo.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Butterflies?

Aquel día, esa pequeña mariposa se poso en mis manos otorgandome el honor de contemplar sus hermosos colores. Era muy bonita. Con tonos azules y unas suaves líneas negras que decoraban su contorno como si fuera una pintura sobre un lienzo. Y agitó sus alas adornando el paisaje con una dulce magia y un precioso brillo que se esfumo en algunos segundos. Allí. Sentí una sensación algo especial. Una sensación muy parecida al abrazo de un amigo, a la mirada de un niño o a las caricias de la persona amada. Una imagen cargada de belleza con una pincelada de libertad. Me inspiraba tranquilidad. Tranquilidad en esos colores y esa sencillez. Tan sencilla y maravillosa como unos ojos marrones en mitad de un beso. Ella se elevo en la inmensidad del cielo enlazandose con la brisa del viento, que movía las nubes en un cielo precioso, un cielo azul, tan azul que, en un momento, me pareció imposible esa visión oscura que se apoderaba de él por las noches. Y la miré hasta que desapareció en el universo. Y comprendí, de nuevo y sin dudarlo un instante, lo idiota que me volvía el amor.
Oh mariposa, ¿Qué sueñas cuando agitas tus alas?

Contemplemos el aire

La belleza no está en las cosas, sino en los ojos del que las mira


Una vez le preguntaron a Lewis High, un fotógrafo de guerra, que por qué había elegido esa profesión. Él contestó que si pudiese contar con palabras todo lo que veía, no necesitaría cargar todo el día con una cámara de fotos, con ciertos momentos de belleza, de desolación, de horror… y de egoísmo, estaban más allá de las palabras. Yo también lo creo, hay cosas que no podemos explicar con simples palabras, cosas como seguir vivos, sentimientos como el amor y el compromiso, y sensaciones como volver a abrazar a un amigo. Quizás por eso nuestra vida se compone de imágenes, momentos congelados en el tiempo para siempre, de decisiones que cambian sin remedio el rumbo de las cosas, de fotografías fijas guardadas en la memoria que nos recuerdan cada segundo lo hermoso que es vivir.

martes, 7 de septiembre de 2010

Una vez más, a tí

Leemos mal el mundo, y luego decimos que nos engaña
¿Por qué contentarnos con vivir a rastras cuando sentimos el anhelo de volar?

En todo momento, sitio, instante o situación necesito de tí. Necesito de tu suave aroma, de tus besos, de ese curioso segundo en el que te ríes de mí, y te necesito en esa milésima de cuarto de la mitad de un segundo antes de que mis parpados se cierren y mi imaginación escape de esa habitación y vuele junto a tu alma en la inmensidad del universo.
Te daré el sol siempre que me lo pidas.
Te quiero estrella.


Tengo miedo de que si me quitan mi corazón no podré quererte de la misma manera.
- Se quiere con la cabeza y con el alma, lo del corazón es un decir.
- ¿Entonces por qué me duele cuando no estoy contigo?

Nos empeñamos en buscar la felicidad cada día, y no nos damos cuenta de que es ella quien tiene que encontrarnos. Y eso será donde menos te lo esperas: en el instituto, en el supermercado... en mitad de una huida. Y cuando llega descubres que ahí no acaba todo, que el final de un camino, solo es el principio de otro y lo único importante es la persona que escoges para que camine a tu lado, aunque sea para esconderse en un desierto. Y esconderse es lo que menos te importa, lo que importa es que estas tocando con la yema de los dedos eso que has estado soñando toda tu vida, y ya solo importa el hoy, el presente y lo que queda por venir, porque no se puede borrar lo que ya está escrito, y porque la vida es aquello que te sucede mientras tratas de hacer otra cosa.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Si hayas un camino sin obstáculos, quizás no te lleve a ninguna parte


Quienquiera que seas, hay una persona más joven que cree que eres perfecto. Hay trabajo que jamás se haría si tú no lo haces. Hay alguien que te extrañaría si te marcharas. Hay un lugar que solamente tú puedes llenar

Mi barquito de papel, libre

''Sólo alcanza la grandeza quien cuida de los pequeños detalles''
Construí un barquito de papel. Uno pequeñito, de color azul con una pincelada oscura, ya que se me acabaron los folios de color azul, y tuve que pintar el bordecito. Tardé algo más de lo normal ya que perfilé cada lado y lo hice con mucho cariño. Como si fuera un tesoro que debía construir o un regalo para alguien especial.
Sonreí al ver el resultado final, simplemente era un trozo de papel con forma, pero aún así, me gustó. Me agradó por lo diminuto que era, y lo bonito que parecía en mis manos.
Lo miré con cautela pensando cual iba a ser su cometido y estuve algún tiempo mirando el reloj hasta que se me ocurrió una idea algo tonta. Cogí un boligrafo negro y escribí con letras redondeadas un ''Quiero conocer el aire''
Y me miré al espejo y salí de casa corriendo sin dar ninguna explicación con él en la mano.
Comencé a caminar y a observarlo todo, hasta que de pronto me percaté. Y andé tranquilamente hasta llegar allí. Fuí hasta un lugar alto, muy alto, donde la brisa alborotaba tus cabellos y reías sólo con observar como el viento traía y llevaba los papeles del suelo y las hojas de los arboles... Y le susurré a las nubes que cuidaran del barquito cuando lo dejara libre.
Y sí. Así fue. Aquel día se me ocurrió aquella tontería y sin saber porqué me hizo feliz.
Nunca pude divisar donde fue, ni cual fue su camino después de que se elevara de mis manos y desapareciera en la estela de ese golpe de aire que me lo arrebató, pero realmente sin un porqué, supe que el pequeño barquito conoció el aire y se enlazó en cada mirada que lo observó.
''No hay que hacer deprisa lo que es para siempre''
''El cielo no se nos muestra siempre azul, hay que aprender a verlo tras las nubes''

No, lo siento

No. No tengo paciencia. Lo admito. Puedes llamarme incompresiva y fría, pero soy así. ¿No te gusta? Vete. Dime lo cruel que soy y lo mal que te hago sentir. Sí. Dime otra vez que nadie te escucha, que tengo que tragarme de nuevo todo lo que me dijiste un día. Que estás sola, pese a tenerme siempre aquí. Que no quieres volver a la rutina, porque todo va a ser como antes, aún después de demostrarte que eres una de esas personas que importan, por las que pondría mi mano al fuego y la dejaría arder. Dímelo. Sí. Venga. Otra vez. Como si hubieras dado la vuelta a un reloj pulsando el botón de retroceso. Pues no. Lo siento. Lo has conseguido. Estoy harta. No te ayudaré. No pasaré las horas mal pensando que inunda tu cabeza cuando ni siquiera quieres salir a la calle. Hazlo tú sola. Aprende de una vez. No eres el centro del mundo. Ni yo. Por eso estoy cansada, pero tranquila, no habrá cambios. No. Quizás soy un monstruo. Puede ser. Es probable. Egoista, insoportable, terca, distante e insensible... ¿Pero te digo algo?
Aunque no te lo creas. Duele.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Our reason

Es solamente que vengas y me cojas de la mano.
Es únicamente cada instante que me haces sonreír.
Es ese reflejo de pureza que observo en tus ojos.
Es venir y besarme, y mirarme y preguntar el porqué del color esperanza.
Aprendí que hay ciertos momentos que deben hacerse eternos, guardandolos por siempre jamás, para que ese jamás sea infinito, y ese infinito no se rompa nunca.
Es solamente que me abraces y me susurres que estaremos juntos.
Son los gestos, las miradas, tus ojos, los colores, los momentos bonitos y cada palabra y sus letras que pronuncias y grabas en mi mente.
Sí. Si lo es ¿Pero te digo algo? Nunca tengas una razón para ser feliz, porque eso implicará que cuando esa razón desaparezca la felicidad tambien se esfumará. Quizá yo no sea la adecuada para dar consejos, de hecho nunca se me dio demasiado bien, ya que lo mío siempre fue escuchar, pero aún así, te aconsejo ser feliz. Sí. Únicamente. Sé feliz porque sí. Porque es más divertido, más bonito, más mágico y más sencillo.
Yo siempre intento ser feliz sin ningún pretexto... pero aún así. Gracias por existir.
Por las vías de la realidad, caminemos juntos
Mi foto
My madness keeps me sane.