Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


Mostrando entradas con la etiqueta Ayer. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Ayer. Mostrar todas las entradas

jueves, 29 de marzo de 2012

Guardemos tus notas en los cajones.

A veces recuerdas que un día fuiste más pequeña y ese día llorabas sin parar. Abrías los cajones buscando algo, sin acertar el qué. Algo te llamaba dentro de tus lagrimas y gritaba que lo buscaras. Algo de paz, algo de amor que te recubriera por fuera y se colara por cada uno de los agujeros de tu piel. Y seguías llorando. Y vino tu madre y te dio la mano pero eso no sirvió. Aún buscabas con la mirada. Caíste al suelo pero nada de eso te afectó. Tú llorabas porque faltaba algo. Lo viste irse y querías volverlo a tocar. ¿Quién te lo había quitado? Un día te cogió en brazos y ya nunca más lo volvió a hacer. ¿Porqué? ¿Donde estaba? Había juguetes por todos lados y una enorme pelota roja. ¿Donde estaban esos gatos amarillos? ¿Dónde estaba quién te los regaló? A veces recuerdas que llorabas por esos dichosos gatos amarillos con ruedas. Se deslizaban por la rampa y se estampaban contra el suelo. Quizá alguien se lo inventó, pero tú llorabas. Llorabas por ese estúpido juguete de gatos amarillos, por su rampa verde, por que a tus seis años no supiste que nunca más lo volverías a ver y que, tras algún tiempo, sería tu deber cambiar las flores de su tumba.

Hoy siento que el cielo eres tú.

Si lo he empeorado aún más... 
que bajen tus labios y me callen .
Mientras siga viendo tu cara en la cara de la luna ,
mientras siga escuchando tu voz entre las olas , 
Mientras tenga que cambiar la radio de estación
porque cada canción me hable de ti ...

Tuve que ir y volver.

“¿Dónde está la canción que me hiciste 
cuando eras poeta?”
“Terminaba tan triste 
que nunca la pude empezar”.

viernes, 16 de marzo de 2012

En vez de respirar, me ahogo en ti.

Y a todos tus caprichos les llamas amar mal.
- Eso es lo que me mantiene vivo.
- Te equivocas, eso es lo que te mantiene solo.

jueves, 15 de marzo de 2012

Y jugamos a ser humanos en esta habitación gris.

¿Y ahora yo qué te digo? ¿Qué coño quieres que te diga? ¿Que porqué lo haces? ¿Que porqué no me hiciste caso cuando te dije que no lo hicieras? ¿Que me encanta? ¿Que me encantas? ¿Que porqué coño sigues dándome aire cuando estamos metimos en el fango hasta las rodillas? ¿Que si quieres otra sonrisa? ¿Qué si quieres otra noche igual? ¿Que si me tocas algo? ¿Que si te pongo mucho? ¿Que si te toco yo? 

Ya está tu garganta para vomitar palabras

Ya se que sigues siendo huesos y piel, 
que nunca te salió corazón, 
eso lo sufrí yo.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Enganchate conmigo



TU / SUAVE / CARICIA / ESTREMECE / MI / PIEL

ESTREMECE / MI / CARICIA / TU / SUAVE / PIEL

SUAVE / TU / PIEL / ESTREMECE / MI / CARICIA

Y en sueños confunde la muerte,la vida: recuerda y olvida,
suspira, respira con hórrido afán.

 Raro.(del lat. rarus)
2. adj. Extraordinario, poco común o frecuente.

domingo, 29 de enero de 2012

Apóyate en mi

''... and I've been secretly falling apart...''
Para nosotros siempre será secretly falling in love.
Hubo un día de mi existencia en el que pude ver como alguien me echaba de menos. Es una sensación tan extraña significar algo para los demás... incluso pensar que quizá cualquiera en el mundo está justo en este instante pensando en ti. Ahí detrás tengo a las personas que son lo que yo siempre quise ser. Y ellas sí que pueden saber que por aquí anda una intrusa en sus vidas que los adora con su alma entera. Nada de medias mitades. Parece que alguien debe irse un poco más lejos. Importa. Supongo que a veces dolerá. Lucharé. Por ser mi luz, por ser mi apoyo, por hacerme sentir eso que sólo tú sabes mostrar. Por todos los días y todas las santísimas noches más felices de mi estúpida vida entera. Por aquella sonrisa de por las mañanas. Por abrazarme cuando me voy cayendo a pedazos. Por enseñarme tanto y no pedir nada a cambio. Por secar mis lagrimas, y pedirme que no llore más. Por llegar un día y cambiarlo todo. Por existir y dar un jodido soplo de aire fresco a mis horas. Por ser lo que nunca nadie había logrado ser. Por estar aquí siempre. Siempre. Inimaginablemente siempre. Por dejarme oír tu voz. Por sentir tu piel con mi piel. Nunca jamás pude tener tantísimos motivos para agradecer a nadie que se quedara conmigo para el resto de mis días. Y qué sabré yo. Que idea podré tener yo de despertarte muerta de frío y de querer a alguien. Te das cuenta de la luz que otorga a tus anocheceres justo cuando estás a punto de perderlo todo. Perder a alguien siempre es duro. Aquella noche sentí que todos los instantes vivos que yo hubiera podido respirar no servirían de nada si tú no estabas dándome la mano. Ya no me acordaba de aquel vacío tan enorme que sangraba en tu pecho cuando te falta el respirar. Y hacía muchísimo tiempo que, gracias a ti, no había venido a visitarme. No pude dormir en toda la noche porque me rodearon los recuerdos y no me dejaban irme. Me secuestraron y me pedían explicaciones. Yo tan siquiera podía hablar. Divagué. Entre todos los confines de promesas que un día logré decir. Verdades. Me has puesto melancólica. Nunca me cansaré de ti. Ni de esta canción. Te querré siempre.


Prefiesto.

viernes, 13 de enero de 2012

.

Ya no recuerdo cómo se soportaba este vacío. Nunca lo sentí de esta forma y parece que aprieta mi pecho y lo quiere destruir.

martes, 27 de diciembre de 2011

Se marchitan las flores.


Lejos

''Y yo que pensé que nos salvaríamos y no hicimos más que hundirnos el uno al otro. Ahora lo pienso y lo puedo decir bien alto; sí, me equivoqué, no debería haber estado así contigo. No podría haber sido de otra forma, porque era lo que quería y yo estaba enamorada de ti; pero no fue lo correcto. Lo recordaré bien, supongo, para ti seré otra de muchas de esas de las que con los años se te olvida la cara que tenía el día que descubriste que te gustaba un poquito; pero no importa, está bien así. Quizá pase el tiempo y yo tendré en mi pena el gozo de haber madurado y aprendido del error; quizá pase el tiempo y el día en que te encuentre tú no hayas aprendido nada y aún no hayas descubierto qué es lo que haces mal. Pero eso no es demasiado relevante. Porque ahora lo pienso y para mí no eres más que una figura un poco borrosa en mi pasado, que se va distorsionando a medida que le doy más vueltas al asunto. Casi no pienso en ti; pero a veces te escribo. Y pienso que perdí tanto el tiempo… No puedo permitirme caer de esa manera por alguien.
No, no nos salvamos. Nos apoyábamos el uno en el otro para impedir hundirnos; pero no yo por ti y tú por mí, sino cada uno para él mismo. No creo que nunca me quisieras demasiado como persona. Pero no pasa nada. Nos equivocamos, y eso está realmente bien. He analizado todos mis errores y no pienso volver a cometerlos. Y que te vaya bonito, pero que yo no me entere. No quiero que vuelvas a aparecer. Te deseo que aprendas, y consigas así salvarte. Mientras tanto, yo nadaré con todas mis fuerzas; porque no confío en que nadie me saque de aquí, pero sí que me acompañe a la salida.''

domingo, 25 de diciembre de 2011

Muecas

No es una aventura, es un error. 
 Vale, de acuerdo. Es un error. Ya sé que es un error, pero hay ciertas cosas en la vida que sabes que son un error , me refiero a que en realidad no sabes que son un error porque la única forma de saber realmente que son un error es cometiendo el error y luego mirando hacia atrás y diciendo "si, ha sido un error". Así que en realidad el verdadero error sería no cometer el error, porque entonces te pasarías la vida entera sin saber si era un error o no. 

Épocas

De cierta manera, crecemos. Formamos familias. Nos casamos, nos divorciamos. Pero la mayoría de veces seguimos teniendo los mismos problemas que cuando teníamos 15 años. No importa cuánto crezcamos, o cuánto envejezcamos… siempre estamos tropezando. Siempre estamos haciéndonos preguntas. Eternamente… jóvenes.

Hasta rayar locura

Del amor entre valientes. De eso va lo nuestro. De lo que nos gusta luchar. De lo fácil que lo hacemos todo. Y lo complicados que somos. Lo tontos que nos ponemos. Lo que te quiero. Lo que me quieres. Cuántas formas de querer en tan pocos días. Cada vez más fuerte. Cada vez más fácil. Y más difícil. Pero si no cuesta no vale la pena. Si no duele, no es amor. Y ha dolido mucho. Pero ya no. De casi cuatrocientos días contigo, me los quedo todos. Los bonitos y los que no lo son tanto. Cómo te quiero. Con cuántas ganas. No te imaginas. Ni yo me lo creo.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Amanecer charlando

A veces tienes que cometer un gran error para darte cuenta como hacer las cosas bien.

¿Quién decide cuando acaba lo viejo y empieza lo nuevo? No es un día del calendario, ni un cumpleaños, ni un nuevo año... es un acontecimiento, masivo o efímero. Algo que nos cambia, que nos transforma, que nos da esperanzas. Una nueva forma de vivir y contemplar el mundo. Todo se confabula para dejar marchar los viejos hábitos, las prisiones, los recuerdos. Lo importante es saber que siempre se puede volver a empezar. Aunque también es importante recordar que entre todo lo malo siempre hay cosas a las que merece la pena aferrarse.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Anocheceré

A veces no es fácil huir. Ahí te quedas, inmóvil, con los ojos vendados. Tuve sueños de los míos. Apenas dormí pero apareciste tú de nuevo. Hacía tiempo que no me visitabas. Y yo me pregunto... ¿A qué vienes? Si pretendes perturbarme de nuevo no es necesario que te cueles en mis sueños. Lo haces sin necesidad alguna de divagar en mi mente. Te observé mientras dormías durante mucho tiempo, notando como tu respiración, tan relajada como de costumbre, era interrumpida por algunos de mis delirios. Quise abrazarte pero por fuerza o por inercia tu cuerpo huía de mi. Me regañaste mucho y aquello hizo que en mis manos aparecieran grietas. Aún sabiendo que el frío cala mis huesos dudo que tenga algo que ver con el viento que se estampa en mi cara. Son sólo palabras. Son sólo efímeros malos momentos. Quería derrochar contigo algunos besos, pero pareció que tú no buscabas nada más. Se siente diferente eso de quererte tanto, y oírte soñar. Sólo quería que me abrazaras, y cuando lo hiciste, mis mejillas ya se notaban algo húmedas.
No te preocupes,
anocheceré. 

sábado, 10 de diciembre de 2011

Si tú no estás aquí

Él no lo sabía pero yo le eché mucho de menos. Jamás lo había echado tanto de menos. Incluso me faltaba el aire. Cuando caminaba por la calle a duras penas podía levantar la cabeza y las noches eran horribles. Supongo que él no lo sabía pero me destrocé a pedazos, a cachitos pequeños que iban marcando el camino que seguía en esos días, tan vacíos. Mi alma tiritaba, pero nadie lo sabía. Derramaba mis sueños entre recuerdos y no lograba encerrarlos en alguna inútil caja de cartón. Sólo quería que no salieran de ahí nunca más. Hubo momentos en los que tenía que taparme los ojos para poder respirar. Agonizaba en sueños, antes de que fueran pesadillas. Tuve miedo y rogué para no pronunciar esas palabras. Esperé horas mientras se fundía la luna con mi desesperación. Se anudaron mis ilusiones y se tiñeron de crueldad. Él no lo sabía pero yo le lloré muchas horas. También me perdí, en las calles, entre las personas, entre las astillas que dejaban heridos mis delirios. Fueron días duros, el sol oculto entre las nubes lloraba por tu perdón.

Dibujamos aquel corazón..

...con tu nombre y el mío.
A fuego lento me haces agua
contigo tengo el alma enamorada
me llenas, me vacías, me desarmas.

Noches

Nos veremos donde haya una botella, 
un escenario, una risa, una luna llena, una cama de hotel, un puñado de estrellas, allí donde nunca las lágrimas 
valgan la pena.

viernes, 9 de diciembre de 2011

¿Y tú que haces despierta?

Tienes los ojos cerrados. Divagas. Allá lejos parece que hay un lugar pequeño y detrás de ti un bastón de caramelo. Quizá no sea así, son sólo sueños. Te diviertes en ellos o sufres enormemente cuando turban tus delirios. Y así sin más algo te despega despacio de ese mundo y te devuelve con ese dulce tono a candor humano. Roza tus labios mínimamente, de forma casi imperceptible. Un escalofrío recorre tu espalda. Calidez amansa tu alma. Ese fino tacto de piel con piel recae en tus sentidos haciéndote despertar. Y escuchar, con suma calma. Así sin más aquellas noches se impactan en tu mente, con presión y delicadeza. Suavidad. Pasión. Requiebros poco certeros. Estremecimiento. Irnos. A las estrellas. Solos tú y yo.
Mi foto
My madness keeps me sane.