Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


sábado, 20 de agosto de 2016

Crónica de un baile sin mi.


Tenía razón. 
No sé muy bien porqué me niego a aceptar las cosas cuando se presentan ante mi como una pancarta de luces neón de colores. Inmensa, resplandeciente, majestuosa.
Durante una época puedo entender que tratara de engañarme. No me malinterpretéis, todos hemos tenido veinte años. 
Pero un día te levantas a la una de la tarde y no deja de llover. No os equivoquéis, ahí afuera hace un sol radiante, pero dentro de tu cabeza lleva lloviendo toda la jodida noche.

La vida es como una película. Nunca nos gusta lo suficiente como para volver a verla otra vez. Y sin embargo, al cabo del tiempo, quizá recordemos algún mínimo atisbo de lo que nos hizo sentir ese instante. 
Lo mismo ocurre con las personas. Jamás te acuerdas de las personas, lo único que resuena en tu interior es todo lo que te hicieron sentir.
Y, bueno, quizá la mera posibilidad de conexión con alguien que quizá no esté leyendo esto, alguien que aún no existe, justifique escribir.

Cuando era más joven, me enamoraba absolutamente de todo. Cualquier recuerdo, cualquier mínimo detalle, cualquier evocación del mundo que se prestara a hacerme sonreír. Pero es ahora cuando empiezo a querer de verdad. Querer a otro, en cierto modo, siempre debería ser un acto de rebelión.

Y, digamos, todos pasamos la época de revelarnos contra el mundo.

Supongo que no podemos estar siempre a merced de esa brisa de hedonismo; esa ardiente necesidad de todo. 
O bueno, quizá sí. De verdad, haced lo que os de la gana.

Yo sólo creo que nos pasamos media vida vagando sin rumbo y la otra fingiendo que lo hacemos con determinación. 

Ahora siento que todo es vacuo, insustancial, trivial, carente de relevancia e interés, incluida esta puta mierda que estoy escribiendo.

Yo qué sé, he venido aquí porque no quería estar en ninguna parte.





Diciembre de 1969

Carta de Pizarnik a Silvina Ocampo.

''Quien siente mucho, se jode y no encuentra palabras
y entonces no habla y esa es su condena.''

[...]








No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mi foto
My madness keeps me sane.