Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


viernes, 5 de abril de 2019

Maybe one day I ll fly next to you.


Al eterno amor de mi vida;

Te escribo esto porque de alguna manera no sé expresarte todo lo que siento. Porque hace tiempo que no sé hablarte ni contarte nada. Porque perdí la cualidad de recurrir a ti cuando lo necesitaba, porque siempre por una u otra cosa había algo en el momento que era más importante que yo.

Te escribo esto porque dejé de confiar en ti, porque he sentido tantas veces que me apartabas que al final he decidido irme yo.

Han pasado mil cosas. No quiero dramas, aquí cada uno tiene sus problemas. Pero de alguna forma siento que te debo una explicación y no soy capaz de hacerlo sin tenerte delante, así que he decidido escribirte.


Te quiero. Te querré infinitamente. Eras y serás una parte de mi. Eres los ojos con los que veía el mundo, las ganas de respirarte, eres todo lo que anhelaba que estuviera a mi lado cada día al despertar.


Pero, poco a poco y no sé muy bien desde cuando, he dejado de sentir. Dejé de necesitarte, dejé de sentir que puedo arroparme en tus brazos cuando algo va mal. Dejé de sentir que me necesitabas en tu vida, y decidí arrinconarme en la mía y no pensar mucho en ti.


Sé lo dura que he sido contigo. Te pido perdón, sé que muchas veces me he equivocado.

Ya no soy la persona que tú conociste, he cambiado, y supongo que a veces la vida te pone en situaciones en las que puedes ver quién está ahí de verdad y quién no.
Lo siento de corazón, me has faltado durante mucho tiempo.

Quería contarte que admiro eso de ti, tus ganas de luchar pese a todo, tu visión irrompible e invencible de un futuro juntos, tu infinita paciencia cuando ni siquiera yo puedo aguantarme. Pero han pasado muchas cosas, he estado agobiada y angustiada muchas noches porque no sabía qué hacer, y tú no estabas. Y desaparecías, aún cuando más te necesitaba.


Me hubiera gustado otro tipo de desenlace, pero esto es lo único que te puedo dar.


Te amaba. Te amaba tanto que me faltaba el aire cada vez que te veía respirar. Te amaba y deseaba quedarme abrazada a ti hasta que se acabara el mundo. Soñaba contigo, me importaba poco lo que pasara si, de una forma u otra, estabas tú en la ecuación para abrazarme al despertar. Me iba el corazón a mil por hora, contaba las noches, vivía una versión romántica de un nosotros eterno, deseaba con todo mi ser equivocarme. Tu risa era un soplo fresco en el infierno.


Pero todo eso cambió. Ambos lo hicimos, supongo. Por mí, por nuevos momentos que me arrebataron la paz. Por ti, por tu forma de tratarme y de dañarme, porque tú también creciste y no eres la misma persona que conocí.


No necesito más disculpas. Quizá seas la persona que más perdón me ha pedido jamás.


Ahora te veo distinto.

No quiero apartarte de mi lado, pero necesito que entiendas que ya no soy esa persona de la que te enamoraste. Que esa cría de 18 años ya no existe, que crecí, que mi mundo es diferente, que ahora tengo otras dificultades y que nunca he querido menospreciar las tuyas (te pido disculpas también si alguna veces has sentido que lo hice).

Te escribo porque, sin darme mucha cuenta, pasé muchos meses llorando por ti y de repente un día tus ''te quiero'' ya no significaban nada. Te escribo porque no sé qué siento por ti ahora mismo, pero sé que te sigo queriendo. Porque pensé que eras mi otra mitad, pero me hacías daño. Porque deseaba fervientemente que estuvieras cada día en mi vida pero sólo recuerdo como abrías una y otra vez las mismas heridas.


Te escribo porque han pasado muchas cosas en mi familia, y tú no estabas para preguntarme cómo me sentía ó si necesitaba algo. Te escribo porque en vez de ayudarme siempre has elegido apartarte de la situación. Te escribo porque durante muchos meses fuí yo la que no te conté nada, por no molestar. Te escribo porque siento que nuestras vidas son distintas, y jamás encajarían juntas. Te escribo porque después de muchos y largos meses de decisiones he decidido cerrar ésta etapa de mi vida contigo.


Eras y probablemente serás la persona más importante de mi vida. Y también te quiero dar las gracias. Pero llevo mucho tiempo sintiendo que no me aportas nada, que cada mínima conversación que tenemos no dice nada, que todo entre tú y yo está vacío, que nos hemos convertido en algo fútil e insustancial. Las palabras han dejado de tener valor y apenas significan nada. Nunca me perdonaría tener algo vacío contigo.


Me he sentido frustrada, triste, sola y abandonada por ti en muchas ocasiones. Y llevo mucho tiempo sintiendome en un segundo plano. Lo sé, quizá tú tengas tu propia versión de los hechos, no quiero discutir más. Para mí el amor es algo más.

Echo de menos tus brazos en la noche y tu sonrisa al despertar. Echo de menos tu humildad.

Aquel día que decidiste apartarme de tu futuro y seguir tu camino quizá fuera uno de los peores días de mi vida. ¿Cómo podías decirme todo aquello con lo mucho que yo te quería? ¿Porqué querías alejarte? ¿Había hecho algo mal? -pensé-

Recuerdo aquella noche mejor que algunos años de mi vida.
Y seamos sinceros, ambos nos hemos equivocado en muchas cosas.
Estaba ciega. Eras tú el que se equivocó en aquel momento.
Admiro que lo hayas seguido intentado durante tanto tiempo, y no quiero hacerte sentir mal, estoy segura de que serás muy feliz y te deseo lo mejor.
Estuve ciega, nadie tiene que ser el soporte de nadie.

Pero la vida ha seguido su curso, mientras tú no estabas.

He estado pensándolo durante un tiempo y siento que, todas esas veces que volvía a ti, que volvía a llamarte, a escribirte, a buscarte incesantemente... siempre era un mero intento de volver a sentirme en casa.
Porque eso eras tú para mi. Mi casa. Mi hogar.
Un sitio en el que sentirse segura y en el que nada malo podía pasarme.

Mis miedos, mis temores... todos esos mostruos horribles a los que tanto temía...

resultó que ya me habían pasado por encima. Todos y cada uno de ellos. La decepción, la pena, la rabia, las ganas de morirme a ratos, las ganas de volver a renacer.
En un intento agónico de perdurar y mantenernos vivos. En un intento fallido de desear volver a ser quienes éramos.

Tenías razón.

Hablaba contigo en aquel mirador y no sabía explicarte porqué me sentía así, y tu me dijiste ''Tú y yo no podemos empezar de cero porque tú y yo tenemos un pasado, y eso no va a cambiar.''

Y voilá. Touché. A pesar de mi intento inhumano por olvidarlo todo y volver a empezar, por enamorarme de ti del modo en el que lo estaba, por querer volver a anhelarte por las noches... Lo siento, no puedo perdonarte.


Después de intentarlo durante meses, olvidando, recordando, tratando de preguntarte, tratando de entender porqués... No puedo perdonarte. No sé si podré conseguirlo algún día.


Quizá tampoco puedo entenderlo, porque para mí el amor es otra cosa. Es un te cuido, es un me importas y necesito estar contigo, en tus malas y en tus buenas. Nunca entenderé porqué siempre fui la otra opción, el botón seguro al que volver porque.. ''oye, tú y yo nos queremos eternamente y estaremos juntos en el futuro.''


Lo siento, y se me rompe el alma, pero no eres la persona con la que quiero compartir mi vida ahora mismo, y necesito tiempo.

Para olvidarme de todo, para enterrar el pasado, para darme otra oportunidad a mi misma y desligarme de ti.

Y si, cómo tu dices, es cierto que estamos destinados a brillar juntos en el futuro, comenzaremos esto de nuevo. Sin ésta sensación de que no estás, sin ésta sensación de que no soy suficiente, con unas ganas renovadas de construir algo nuevo.


Lo siento, pero tengo que dejarte ir. Y te aseguro que esto me cuesta más a mi que a ti, que te amo con cada célula de mi cuerpo y que te pienso cada minuto del día.

Tenía mucho miedo de perderte, de borrar ésta historia y perderme en la desesperación.

Y resulta que ya te había pérdido, que ya no me podías ayudar, las heridas no cicatrizaban más, habías dejado de ser mi hogar.


''Hasta que nuestra mutua dejadez por la seguridad de teneros, nos separe.''
Y en esos pequeños, efímeros e ínfimos momentos en los que nos vemos y viajamos juntos todo renace y me parece estar viviendo un sueño... pero luego despierto, y vuelvo a la realidad. Y es una realidad en la que no estás.

Eres lo más bonito que he tenido, pero ahora necesito alejarme de ti y cerrar una etapa que ambos llevamos sufriendo muchos años. Si nos volvemos a encontrar, quizá pueda volver a enamorarme de ti como lo hice en aquella estación al verte de nuevo. Pero antes tengo que ser capaz de perdonarte y aún no puedo, tengo heridas que cerrar.

Gracias. Por todos los momentos. Por todas esas noches. Por ser mi hogar todo ese tiempo y por tu sonrisa, que siempre será la más bonita que veré jamás. 


''Eres el poema que nunca sé cómo termina, quizás porque no quiero que se acabe.''

Al eterno amor de mi vida;


gracias por todo, siempre.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mi foto
My madness keeps me sane.