Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


lunes, 13 de enero de 2014

Discúlpame si te muerdo.

Creo que he encontrado respuesta a esa pregunta tuya tan tonta.
No me llames cielo.
Te digo cielo.
Cielo.
Te digo cielo por tu inmensidad; te digo cielo porque en ti puedo perderme y volar, porque puedo reencontrarme y reflexionar, porque estás lleno de vida y de libertad, tienes luz y oscuridad, eres extenso, profundo, suave, cálido y frío, eres paz y tranquilidad. Eso eres, por eso eres cielo.
Cielo azul y lluvioso de ese que tanto me gusta a mi. Y soleado a veces, de ese que tanto te gusta a ti.

Frío, café, música, pensamientos, recuerdos,
madrugada, seis y media de la mañana, pasión.

El reloj miente -te digo-
No dura lo mismo una hora contigo que una hora sin ti.

Estoy aquí. Estás a salvo.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mi foto
My madness keeps me sane.