Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


viernes, 14 de febrero de 2014

Capitulo I.


Los abrazos no se explican. Ni se gastan ni se deshacen. El problema son sus ojos. Sus ojos que vienen y me miran como si nunca hubieran mirado a nadie. Su mirada que me come como si nunca hubiera comido a nadie. Y como me toca, como si nunca hubiera tocado a nadie. Yo qué se, todos sabemos que el lobo se comió a Caperucita Roja. Sin embargo yo prefiero ser Caperucita verde, por mis ojos, que me gustan más. Creo que yo las cosquillas las tengo en el corazón, por eso sonrío tras cada beso. Y así es, seis letras son las justas para nombrarte a ti, al amor y a todo, que al fin y al cabo sois uno. 



Vale por 100 años más juntos y una bonita casa con jardín.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mi foto
My madness keeps me sane.