Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


domingo, 29 de enero de 2012

Apóyate en mi

''... and I've been secretly falling apart...''
Para nosotros siempre será secretly falling in love.
Hubo un día de mi existencia en el que pude ver como alguien me echaba de menos. Es una sensación tan extraña significar algo para los demás... incluso pensar que quizá cualquiera en el mundo está justo en este instante pensando en ti. Ahí detrás tengo a las personas que son lo que yo siempre quise ser. Y ellas sí que pueden saber que por aquí anda una intrusa en sus vidas que los adora con su alma entera. Nada de medias mitades. Parece que alguien debe irse un poco más lejos. Importa. Supongo que a veces dolerá. Lucharé. Por ser mi luz, por ser mi apoyo, por hacerme sentir eso que sólo tú sabes mostrar. Por todos los días y todas las santísimas noches más felices de mi estúpida vida entera. Por aquella sonrisa de por las mañanas. Por abrazarme cuando me voy cayendo a pedazos. Por enseñarme tanto y no pedir nada a cambio. Por secar mis lagrimas, y pedirme que no llore más. Por llegar un día y cambiarlo todo. Por existir y dar un jodido soplo de aire fresco a mis horas. Por ser lo que nunca nadie había logrado ser. Por estar aquí siempre. Siempre. Inimaginablemente siempre. Por dejarme oír tu voz. Por sentir tu piel con mi piel. Nunca jamás pude tener tantísimos motivos para agradecer a nadie que se quedara conmigo para el resto de mis días. Y qué sabré yo. Que idea podré tener yo de despertarte muerta de frío y de querer a alguien. Te das cuenta de la luz que otorga a tus anocheceres justo cuando estás a punto de perderlo todo. Perder a alguien siempre es duro. Aquella noche sentí que todos los instantes vivos que yo hubiera podido respirar no servirían de nada si tú no estabas dándome la mano. Ya no me acordaba de aquel vacío tan enorme que sangraba en tu pecho cuando te falta el respirar. Y hacía muchísimo tiempo que, gracias a ti, no había venido a visitarme. No pude dormir en toda la noche porque me rodearon los recuerdos y no me dejaban irme. Me secuestraron y me pedían explicaciones. Yo tan siquiera podía hablar. Divagué. Entre todos los confines de promesas que un día logré decir. Verdades. Me has puesto melancólica. Nunca me cansaré de ti. Ni de esta canción. Te querré siempre.


Prefiesto.

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My madness keeps me sane.