Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


martes, 22 de marzo de 2016

Y la coraza irrompible, se rompió.



Mi abuelo siempre decía, en susurros para agarrarse un poco más a la vida, que si alguien quiere seriamente formar parte de tu vida.. hará lo imposible por estar en ella.
Creo que fue uno de los mejores consejos que me dio antes de irse. Por eso quizá yo siempre sea de jugar todas las cartas hasta el final, aunque me duela. Y aunque me equivoque.
Sí, todos nos equivocamos. 

No sé qué me pasa últimamente que todo me toca más -si es que existe algún tope para mí en ello-, cada día que pasa, cada instante, cada sueño, este mismo aire que inspiro ahora... parece como si la vida estuviera haciendo un ruido ensordecedor.
Seré yo, supongo, y alguno de mis traumas mentales. Porque la vida son momentos, ¿sabes? 
Ahora estoy aquí, y mañana... mañana no lo sé. Sólo quería decirte que si algún día quieres algo -de verdad, que te llene el alma y el corazón y que te duerma por las noches- ve por ello sin mirar atrás.

No sé qué será de mi mañana pero, sin dudarlo, este sol que tímidamente calienta mi piel probablemente estará dándote calor también, -como una suave caricia- a ti.

No sé, de estos días que te levantas y no sabes si te duele más la cabeza de pensar o de recordar. Qué duro recordar.
Siento ser yo la que diga que olvidar, como concepto, nunca se olvida. Ya lo he intentado mil veces, no voy a negarlo. Fingir que olvidas, sentir que te escapas, tratar de evadir y bloquear cualquier instante de felicidad que asalte. Existe un término medio en el que aprendes a no tener que recordar constantemente. Y creo que ese es el tope. Ya está, no hay más. Así te quedas vagando y sigues con tu vida poco a poco.

Nunca me olvidaré de tu risa.  Creo sinceramente que tienes la sonrisa más bonita de todo el universo entero. Y me haces sonreír en este instante. Ay dios, tu risa. Cuántas veces podía dormirme escuchándola o sentirla mientras te besaba. Creo que mi corazón palpita porque todo aquello me hacía sentirme -de algún modo u otro- plenamente viva. Y no creo que haya nada en la faz de la tierra que valga más la pena que sentirse vivo.

¿Ves?
A veces no sale del todo bien eso de olvidar.

Lo único bueno de todo este tiempo es simplemente todo este tiempo. Que he vivido, que se puede existir, que puedes dejar que te hieran con tranquilidad. Se puede respirar mientras te haces daño. Es posible. Puedes sobrevivir los días y de repente, sin quererlo ni pedirlo, vuelves a sentir de una manera tan intensa que acojona. Y sientes mal o no sabes ni qué cojones sientes... 

Ay, qué desazón.

Me gustaría ir a buscarte allá donde estés y en un repentino plan de dejar mi vida atrás cogerte por la espalda y susurrarte: He vuelto a por ti.
Y luego desaparecer. Del mundo, de la vida, hasta de mi misma.

No sé. 
de verdad
tu risa.
Te prometo
que pase lo que pase
estés donde estés
voy a acordarme de ti toda la vida.





''Eres el poema que nunca sé como termina, 
quizás porque no quiero que se acabe.''






1 comentario:

  1. La risa combina con los ojos que la miran... Esos ojos que recordare toda la vida.

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My madness keeps me sane.