Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


martes, 12 de abril de 2016

Y T L .


Nosotros en aquella ventana tan bonita que tienes. Me recordaba vagamente a otra que tuve tiempo atrás en la que charlábamos tranquilamente por las noches. ¿Cómo se llega a éste punto sin volverse a caer otra vez?

Son las dos de la mañana y -por repetitivo que parezca- no me puedo dormir.
Tú, que siempre has sido capaz de subirme al cielo y bajarme al infierno a tu antojo...
La locura de mi vida, unas ideas de mi infancia, un miedo feroz en mi cabeza y mi corazón palpitando a cien por hora cada vez que pienso en ti. Eso eres tú.
No sé,
no te lo tomes a mal.
Creo que te estoy empezando a querer de más.

Y sí, nunca he pensado que en el amor haya que poner frenos. Yo, que soy de la especie rara que gusta de amar y amar sin medida ni pensamientos. Yo, que siempre he echo lo que me ha venido en gana sin más consecuencias que el dolor. 
Es cierto eso de que cuando algo especial llega a tu vida y llevas mucho tiempo esperándolo se te cierra un poquito el corazón. Así, cómo una maraña de emociones que no sabes ordenar ni reconocer en tu mente.
Nunca me ha asustado en exceso querer, de verdad. Siempre lo he encontrado vital para subsistir.
No obstante, quién sabe... ¿qué pasa si de nuevo me dejas tirada en cualquier rincón?

Ese tira y afloja constante entre 'no sé si te quiero', ó 'cómo te quiero', pero no te vayas. Algo así cómo... Te quiero decir que no entiendo muy bien ni cómo ni desde cuándo ni porqué, pero te quiero. Supongo que para saber que quieres a alguien no hace falta saber ni cómo ni cuando ni porqué.
Y ya.
Paro porque me empieza a temblar el corazón. Y te echo terriblemente de menos.

Cuando una conversación monosilábica o rencorosa tiene más profundidad y te dice más que cualquier otra, tiembla: tu corazón ya lo hace.
Me lo dijo una amiga. 
Y joder qué razón.

Es cómo si te hubieras tirado años esperando la casualidad de tu vida y -de repente- aparece en una esquina de tu vida y viene y te abraza por detrás. Despacito y delicadamente, en cualquier estación del mundo o en tu cama, no sé. Todo muy loco.
Dicen que el amor es un sentimiento primario, animal, irrefrenable, suicida y totalmente imprevisible. No sé, realmente creo que es de lo único que te puedes fiar.

Cómo si llevaras mil años a oscuras y de repente de un golpe alguien abriera todas las ventanas. Así, sin más.
Y joder.
Qué bonita toda esa luz.
No sé,
Desnudar a alguien es arrancarle el miedo a volver a sentir.
Tenlo claro;
no voy a prometerte absolutamente nada pero

Te va a pasar la vida
yo
seré 
tu paz.







No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mi foto
My madness keeps me sane.