Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


jueves, 15 de julio de 2021

Destino favorito: tus (a)brazos.

Siempre son los detalles.

Esos pequeños detalles. 

Ese quedarme dormida en tu pecho mientras intentamos ver la misma película por tercera vez. 
Ese reírte de mi torpeza mientras pierdo cosas a mi alrededor excusándome en mi supuesto 'orden'. Todos esos papelitos por todos lados.
Ese protegerme tan sano que te lleva a desviar la mirada cuando sabes que estoy haciendo algo incoherente.
Esos ojos enormes y azules que compiten con cualquier galaxia del firmamento. 
Ese guiño travieso cuando te pides un zumo de sandía porque te recuerda a mí. 
Esos abrazos que ojalá no terminaran jamás. 
Ese tímido susurro que escribe en el aire; ''El tiempo no tiene suficientes días para separarnos.''

Detalles, diferencias.

El mundo podrá ser la mayor bola de fuego candente del universo y podrá extinguirse el fracaso, la frustración y el desconsuelo que, si no están tus ojos limpiándome la tristeza y abrazándome fuerte en cualquier momento, acabaré igual de derruida y deshecha que siempre.

Me eriza la piel el sonido de tu respiración. Me cautiva cuando leo en tus pensamientos: ''no me gusta que estés triste cuando esta distancia no me deja abrazarte.''

Ya me conoces, fatalizo las situaciones.
Vivo y siento las cosas con una intensidad que podría mover montañas. No conozco el término medio, llevo las emociones a todos los extremos; 
puedo amarte hasta volverme completamente loca o sentir total y absoluta indeferencia.
Es cierto eso, cuando no puedo más, huyo. Soy impulsiva, no tengo control.
No sé estar solo triste. Yo me jodo, me atasco, me derrumbo, me autodestruyo, me destrozo.

De corazón te digo; creo que tú puedes entenderme.
Aunque de repente parezca que levanto torres y murallas entre ambos. Aunque sin más me vuelva fría e impasible. Aunque parezca que me alejo, que desaparezco, que me aislo. 

No podría explicarlo, si sólo pudiera abrazarte en ese momento...
Si sólo en ese justo instante de batalla y caos tuviera el calor de tu cuerpo conmigo. 
Tú y esa forma de recogerme entre tus brazos. 

Todos los problemas que existen en mi cabeza se esfuman cuando me estás abrazando. Tan real... 
Y entonces me gusta acercarme a tus labios mientras leo en tu ojos: 'Preciosa, te haría el amor cada noche de mi vida. ''

Me basta con que tengas claro una cosa.
Aquí estoy, 
contando los minutos para oír tu voz.

Queriendo descolgar la luna contigo.

Me sé de memoria el mapa que forman los lunares de tu espalda. Tanto que pienso que quizá sea la constelación más hermosa que he visto en mi vida, -y mira que me he tirado horas mirando estrellas-. Pero ya no hace falta, estás aquí.

Me sé de memoria esa curva tan bonita que se dibuja en tu sonrisa,
que ilumina el aire,
al agua del mar,
ésta habitación, la tuya y nuestra vida.

Esa bendita curva de tu sonrisa.

Me sé de memoria lo que quieres que te susurre, y cuando quieres que te bese.
Ese punto de éxtasis en el que no puedo respirar
porque sólo puedo verte a ti,
tocarte a ti,
sentirte a ti.

Te dije que tengo miles de canciones ligadas a un recuerdo pero, si te soy sincera, sólo hablaba de ti.
En todas ellas.
Partituras de canciones que se baten en el aire
junto a la luz de tu risa.
Letras que se entremezclan con los latidos de tu corazón. 

Yo que pensaba que no había nada más bonito
que la luna de madrugada,
y entonces tú.

Yo no buscaba nada y de repente te ví.

Menos mal que me llenas la vida de abrazos
y las noches (y los días, las madrugadas)
de besos
qué suerte que tus palabras
qué suerte que tus caricias, tus miradas infinitas,
qué suerte que tú;

y menos mal que no hay nada más poderoso 
ni real
ni bonito
en el mundo entero
que tú.

Seré concisa;
Dejaría de escribir si supiese que con eso nada te volverá a doler.









Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir
desborda el alma.

-Cortázar-






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mi foto
My madness keeps me sane.