Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


domingo, 6 de febrero de 2011

Y para su familia F

En la frase: "un amigo verdadero", verdadero redunda.
Nadie sabe nunca cuan importante es alguien para otra persona, es decir, nunca podría escribir con palabras lo muchísimo que te quiero, lo muchísimo que te adoro y lo mucho que te voy a echar de menos si el destino se empeña en separarnos. Nunca podemos asegurar lo que siente alguien cuando ni siquiera nosotros somos capaces de dilucidar cuan grande es el amor que corre por nuestras venas. Nunca, y reitero en la palabra, sabremos si esa mecha que se encendió un día durará eternamente o únicamente hasta que el infinito se acabe. Deseo que jamás te pierdas ni una sola de mis payasadas, deseo que siempre estés aquí, y que me vuelvas a hacer llorar así, así de felicidad como tú dices, así de magia que derrochas sin dar nada a cambio, así sin saber que tú, por mucho que digas y niegues, eres de los pilares básicos que forman la estructura de la vida. De esa alejada, curiosa y monótona que alegras día tras día.
''Quiero darte un abrazo, o dos o tres o un montón. Quiero darte un beso y dar un paseo. Y mirar las estrellas y nadar por el mar. ¡No, no, no! Correr bajo la lluvia y perseguir un sueño hasta conseguirlo. Hacerte reír. Reír mucho muchísimo, a carcajadas, para que nunca más volvamos a llorar, únicamente llorar de alegría, alegría de estar juntas, juntas para siempre, siempre estar felices, felices de estar vivas y de ser como somos, mirarte a los ojos verdes, verdes como el campo, cogerte las manos frías, frías como el hielo, ese hielo que ha de derretirse con el calor de las mías. Y cuando vea ese brillo que destellan tus pequeños rubíes decirte que te quiero, que te quiero y que te quiero.''

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mi foto
My madness keeps me sane.