Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


viernes, 26 de junio de 2015

El año en que aprendí a confiar.

Cómo me agotan las personas negativas. De verdad, me consumen terriblemente. ¿Porqué hay que secundar siempre ese aspecto de la vida? ¿Tanto cuesta colocarse una sonrisa en la cara? 

Todos vivimos -nos guste más o no- rodeados de gente así. Hermanos, primos, amigos, conocidos e incluso nuestra propia pareja. Yo es que no lo soporto, y mira que he tenido rachas malas en las que quería desaparecer... pero ¿es necesario perdurar esa agonía?

 ¡ Hay que ponerle una nota de color a la vida ! 











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My madness keeps me sane.