Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


sábado, 28 de abril de 2012

Tú,yo,nosotros.

Vino y me abrazó. Así como no te abraza nadie nunca. Así como parece que se puede caer el mundo que a ti no te importaría ni lo más mínimo. Así como si se tejiesen en el aire de seda los anhelos de tus noches. Así de nítido, de oscuro, de cercano. Y en su abrazo sentí la calided que tanto añoraba y ese suave tacto de su piel. Tanto que lo echabas de menos. Sí, te hablo a ti. Tú sabes quien eres. Cuando no tengo qué ponerme, me pongo a extrañarte. Son de esos momentos para meter en alguna caja de cristal aver si por suerte o fortuna jamás logran salir de ahí. Así de simple, de difícil, de oportuno. Vino y me abrazó. Y me elevó en el aire a pesar de que no me gusta nada (aunque la mayoría de las veces me haga gracia) y también consiga sentirme querida. Cosas de esas incomprensibles pero que al fin y al cabo siempre son así. Por detrás. Despacio. Acercándose a mi oído y rodeandome con sus brazos. Así de cruel, de profundo, de real.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mi foto
My madness keeps me sane.