Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


martes, 17 de mayo de 2011

Arose

Yo nunca pensé que lo inexistente podría hacer tanto daño o incluso se pudiera echar tanto en falta. Y hoy acabo de sentir ese frío de ausencia que te congela las lagrimas. Una sensación terrible, que se mezcla con impotencia y únicamente persigue tus temores. Temores infundados no muy certeros que quisieras no tener porque verdaderamente te aterran. 
Yo nunca pude creer que el vacío de ese alguien ahí se sufriera de esta manera, imperceptiblemente a los ojos de los demás; parece resurgir de sus cenizas. Junto con esta presión. Es un momento difícil. Fruto del pánico y la desesperación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mi foto
My madness keeps me sane.