El monstruo del desván

Y lo primero va primero y después ya va lo demás. Una cosa rara, lógica, pero que nadie cumple. Antes tu vida y luego la de los demás, dicen los sabios. ¿Y tú porqué vas contracorriente y finges ser lo que no eres? El monstruo del desván sale a veces de su guarida y hace destrozos el césped del jardín. Es un bicho malo, y aunque sale muy poco cuando lo hace logra arrasar con todas las flores de los alrededores. ¿Y dónde lo meto? ¿Dónde lo guardo? ¿Dónde lo escondo si jamás me hace caso y vive allá en el desván y sólo viene cuando quiere alguna galleta? No soporto a este monstruo, tan pretencioso y estúpido que desvía su mirada cuando no es capaz de decirme que prefiere chocolate a unas cuantas amapolas en el jardín de los vecinos.