En compañía de la soledad, cuando no estás
Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.
lunes, 27 de septiembre de 2010
Y lo intenté. Mientras estabas ahí a cada segundo. Solo Dios sabe cuanto y de qué forma lo intente. Pero después de caerme varias veces en el mismo punto me eleve y olvidé cada instante que me aniquiló por dentro. No te odio. Pero tampoco quiero que estés aquí. No quiero que vuelvas. Solo tú y yo sabemos todo lo que sufrimos juntos. Y lo que lloramos separados. Eres cruel. Tiemblo con pensar que puedas volver. Quizá no sepa nada. Soy una cría. Me queda mucho que aprender, pero aún así, no vuelvas nunca, soledad.
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