Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


martes, 26 de octubre de 2010

Oír tu voz

~Fragancia pura, mágica, efímera, suave y dulce de tu esencia
Recorre mi cuerpo cada vez que lo veo. Es magia, picardía, ganas de gastarlo, ganas de callarlo con un beso, de hacerle sufrir y amarlo al mismo tiempo. Es pureza, alegría, momentos recientes y otros más antiguos. Y cosquillas. Cosquillas cuando siento su piel. O sus labios. Es algo extraño que quisiera que entendieras.
Es despertarme al amanecer y buscarlo. Y poder mirarlo durante horas sin cansarme ni un segundo. Y contemplar sus ojos y suspirar. Es quedarme atrapada en sus palabras, no poder salir, presa de su aroma y de ese método tan suyo de hipnotizarme con sus historias. No es ninguna tontería. Estoy colada por él hasta los huesos. Porque resulta que, sin proponermelo, se coló dentro de mí. Así como los duendes silenciosamente. Así como el amor, y la ilusión que me transmite cuando lo miro.
Cuando amamos no tenemos ninguna necesidad de comprender lo que sucede, porque todo pasa a suceder dentro de nosotros

1 comentario:

Mi foto
My madness keeps me sane.