Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


miércoles, 11 de agosto de 2010

Digamos que os quiero :)

¿Para que desear las estrellas...

...si las tengo a mi lado?
Y en esa milésima de un cuarto de la mitad de un segundo, me sentí libre. Cuando pude aspirar ilusión y derrocharla en cada uno de mis latidos. Aquella noche bailando, en aquella fiesta, mientras pasaban las horas y las notas de música adquirían mayor intensidad gracias a nuestros gritos. Y aquel susurró de ''Oye, que tu madre está ahí''. Y ese instante en el que ellos, cansados de bailar, decidieron complacernos y se levantaron para continuar con la noche. Fue ese viaje tan largo que nos separo por algún tiempo, fueron todas las fotos y los ''¿A que no sabes que paso en Inglaterra en no se donde y no se cuando?'' Y todas mis miradas y vuestras historias, y vuestros momentos planeados, y aquel suave aroma a regreso, que envolvió mi cabeza de metas juntas en tiempo de verano. Fueron esos días, en la playa, en la piscina, y la playa y de nuevo la piscina, y nuestros planes, y fueron esos momentos, y más de cuatrocientas fotos, y muchas canciones y nuevos secretos que se apoderaran de nuestras almas mientras nos mantengamos juntas. Y fue ese minuto milagroso que logró despertar a todo el autobús, y fue la pregunta de ''¿Y se supone que si hemos ganado nos van a dar la bandera más pequeña?'' Y muchas risas y algunas horas de viaje, construyendo pensamientos y asegurando que ''la filosofía es ambigua''. Y ocurrió que alguien me enseño el sabor del SevenUp con kiwi, y ocurrió que le agrado a todo el mundo y que quizá algún día lo pruebe con cualquier otra cosa. Y tambien fue la advertencia de que ''nunca se nos perdonará el abandonar a nuestros fieles amigos cuando nosotros no teníamos sombrilla'', y muchas risas y fotos indecentes, y el agua más bien fría y dificultades para entrar en ella, y llegar a aquella roca y herirme por querer saltar y no saber dar marchar atrás. Y arena en la toalla hasta hartarme y besos en el agua. Y tambien fue aquella ''carne a la secretaria'' y mojar a la gente con esa pistola que luego cierta persona rompió. Y pasó que los gatitos estaban revoltosos e hicieron que huyeramos de ellos. Y toallas sucias y muchas sonrisas y segundos junto a vosotros. Y son nuestros largos paseos, contigo, con él, con ella, esos largos paseos charlando y comentando cosas estúpidas que ni siquiera llegar a merecer el calificativo de tema de conversación. Y aquella bruja en el cielo que iba a venía una y otra vez hasta acabar calcinada, y ese buscarte por las mañanas y soñar con el cielo que me regalas cuando estoy contigo. Y fueron todos los sombreros de la feria y aquel momento cuando el aire se estampo en nuestra cara y subíamos y bajabamos sentados en ese sitio. Y aquel momento, y este, y ese, y aquel y el que vendrá hoy, mañana y la semana de dentro de cuatro meses. Y en esa milésima de un cuarto de la mitad de un segundo, me sentí feliz por poder respirar.
¿Para que soñar si os tengo a mi lado? ¿Cielo? ¿Subir al cielo? ¿Para que imaginarme arriba si aquí abajo solo necesito todo lo que tengo?
Digamos que os quiero.
Digamos que sois todo lo que necesito.

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My madness keeps me sane.