Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


martes, 3 de agosto de 2010

To you

Claro. Simple. Y real.
Sólo con escucharte sentí la cálidez de tu alma. Hacía tiempo que no hablabamos así. Intentando arrojar la frustración envuelta en palabras. Como leña al fuego. Hacía tiempo. Pero sin saber porqué, como ya te dije, por mucho tiempo que transcurra, tu y yo siempre nos sonreimos igual. Es esa especie de conexión mágica entre ambas. Es ese llamar a la puerta e ir a pasear, es cada una de tus carcajadas después de algún patetico numerito que monté. Y es esa atmosfera de tranquilidad que respiro cuando estás a mi lado. Suena bien esto de tener una amiga para desahogarse. Volviste a hacerlo. Volviste a hacerme ver que tienes un corazón desbordante. Que eres pura. Y mágica. Y solo con estar ahí. Siempre. Haces que el mundo crea en tí. Porque si yo lo hago, sabiendo cómo tengo la cabeza y la cantidad de chorradas que suelto al día, imagina lo que irradias al mundo con una simple mirada de cariño. Y quizá no sea quien para dar consejos, pero simplemente te pido que olvides. Bueno, no exactamente olvidar, solo dejar las cosas algo más sueltas para que ellas vayan cobrando forma y sean capaces de desenvolverse solas. Sí. Ten paciencia y algo de calma. Y disfruta. Disfruta de la felicidad. Transformala en lo que más te apetezca. Hazla que sea una persona, o un gesto, o un momento o una simple mirada. Pero agarrala y no la sueltes nunca. Pero felicidad de verdad. De esa que te desborda y simplemente te hace sonreir. Y vuelve a disfrutar.
Querida M: Echaba de menos nuestras charlas.
Echaba de menos nuestro mundo.
Y principalmente a tí.

1 comentario:

  1. Me encanta, tu forma de escribir y decir lo que piensas

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My madness keeps me sane.