Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


lunes, 30 de agosto de 2010

Esa luna plateada envuelta en oscuridad

¿Sabes qué? Siempre tuvo algo. Quizá fuera la oscuridad o esa inmensidad que no se acaba nunca, pero ese algo me absorvía. Podía pasarme las horas en la barandilla, curioseando cada puntito de color y examinando cada detalle del manto que cubre el mundo. Antes lo hacía muy a menudo, ahora simplemente contemplo las estrellas para admirar su belleza e irme a la cama con esa sensación. Sí. Siempre tuvo algo. Un algo especial que adornaba las noches. Quizá fuera la luna, o la brisa que parecía derribar las nubes invisibles, quizá fuera el viento en ciertos días o las gotas en otros, pero recuerdo que me fascinaba, perdía la noción del tiempo, me quedaba hipnotizaba mirandolo y respiraba con más tranquilidad.
¿Sabes qué? El cielo siempre ha sido para mi algo con encanto, lleno de magia, el cielo siempre fue algo que me dejaba maravillada con cada trocito de luz que destellaban las estrellas, siempre fue para mí un rincón de reflexión y de evasión en el mundo.
''¿Qué hace falta para ser feliz? Un poco de cielo azul encima de nuestras cabezas, un vientecillo tibio y la paz del espíritu''

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mi foto
My madness keeps me sane.