Todo

La vi entre tantos árboles. Su cabello era reluciente, precioso... pero algo alocado, las pecas que recorrían su faceta eran pequeñas y diminutas, síntoma de inocencia... su perfecto contorno se dibujaba con la sonrisa que emitían sus labios, tan finos y rojos... color carmín. Unos ojos oscuros, profundos, un ideal de belleza que solemos imaginarnos antes de cerrar los párpados cada noche. Antes de decir una palabra ella me rodeo con sus brazos, esa calidez que invadio mi cuerpo era tan mágica... tan especial... tan... inimaginablemente indescriptible... ¿Nunca has tenido la sensación de que sólo gracias a alguien puedes mirar al cielo y simplemente soñar? ¿O volar? ¿O vivir?
¿Nunca te has fijado en alguien... y eso ha hecho que justo en ese instante sientas que la energía fluje por tu cuerpo y te entren ganas de saltar? Eso es justo lo que sentí en ese momento. Sentí energía, y ganas, ánimo, fuerza, voluntad, optimismo.. incluso... incluso un poco de locura. Sin dudarlo un instante la forze a mirarme a los ojos.
-Dime... ¿Cómo te llamas?
-Mi nombre... mi nombre es amistad