Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


viernes, 18 de junio de 2010

Lo prometí, y llueve

Y allí, sin darnos cuenta, el sol salió de su escondite e hizo brotar en el cielo un maravilloso arcoiris lleno de tonalidades, que invadió la inmensidad de aquel lugar y nos acompaño largo tiempo hasta que debimos marchar. Precioso, eterno, efímero, radiante, indescriptible. No sólo los colores, sino todo... el lugar, el paisaje, las pequeñas gotas cayendo sobre nosotros, los besos, tú, el color miel oscuro y el viento que quería derribarnos. Probablemente nunca volverá a ocurrir. Cierto, tienes razón. Sólo probablemente. Quizá algún día, quizá de nuevo... el sol decida volver a hacernos sonreir, y vuelva a colocar en el cielo ese lindo perfil de colores que han bañado de magia ese rincón.
Aun así,
los más brillantes amaneceres, los más románticos atardeceres, los paraisos más increibles se pueden encontrar siempre en el rostro de las personas queridas :)

1 comentario:

  1. Aunque no sepamos muy bien si volverá a ocurrir, esos momentos se quedarán por siempre en nuestra memoria y será algo que nada ni nadie podrá arrebatarnos nunca. TQ preciosa.

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My madness keeps me sane.