Salvarle a alguien la vida para destrozársela tú.


jueves, 24 de junio de 2010

Mi ángel

Sólo es un ángel jugando a vivir.
Déjalo, déjalo que corra por el campo y se caiga, deja que se levante pero curalo después.
Haz que tome cada una de sus decisiones siendo consciente de todo lo que conlleva, dile que lo piense, que lo sienta, que haga lo que inunde su corazón, pero que escuche a su cabeza antes de lanzarse al vacío.
Enseñale a cocinar, déjale que se queme, y que se queje del dolor, luego besale la herida y susurrale un ''Así gastarás más cuidado la próxima vez''
Juega con el, haz que se duerma rendido de felicidad, haz que salte, y que crea que puede volar. Coge algodón, ponlo en sus manos y dile que el otro día se cayo un trozito de nube. Sonreíra.
Haz que sonria una y otra vez, pero tambien hazle llorar, y deja que aprenda a secar sus lagrimas. Sé constante, amalo, pero enseñale la amargura del dolor.
Déjalo, déjalo que viva, que se equivoque, déjalo que tropiece y que el brillo de sus ojos ilumine el mundo.

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My madness keeps me sane.